Biofísicos encuentran el secreto de éxito del Covid que está vinculado a su resistencia
Un equipo de biofísicos informó que el Covid posee una gran resistencia, lo que podría ser el gran secreto de su éxito. Los investigadores presentaron su método y sugirieron que el hallazgo podría conducir a la formulación de medicamentos diseñados para evitar que el coronavirus se una a las células.
¿El secreto del Covid es su alta resistencia?
El primer paso crítico en una infección por coronavirus es cuando el virus se adhiere a un receptor en la superficie de la célula humana por medio de su proteína de espiga. La mayoría de las infecciones de coronavirus comienzan en la boca y la garganta. Es aquí que el virus se une a estos receptores ACE2 antes de introducir su material genético en las células. Este paso es el que permite que la infección siga su curso.
Sin embargo, después de la unión inicial al receptor, los virus están expuestos a numerosas fuerzas. Algunas de ellas incluyen respirar, toser y estornudar, las cuales generan corrientes de aire a través de la boca y la nariz. Dichas fuerzas podrían desalojar a los virus de las posibles células huésped. Desde la perspectiva del virus, es esencial que su unión a ACE2 pueda resistir fuerzas externas para permitir infecciones exitosas.
Resistente a las fuerzas externas
Los investigadores en cuestión descubrieron que el SARS-CoV-2 puede soportar el doble de fuerza que el SARS-CoV-1. El hallazgo sugiere que el Covid-19 es más fuerte y lo ha demostrado con su alta capacidad de infección del tracto respiratorio superior. Allí, por lo general, las corrientes de aire turbulentas generan fuerzas más altas que en la profundidad de los pulmones.
El SARS-CoV-1 había sido responsable de una breve pandemia en el periodo de 2002-2003. En comparación con la pandemia actual, las infecciones en los pulmones profundos hacían que los pacientes se enfermaran mucho más rápidamente, pero eso facilitaba aislarlos y así detener la propagación del virus.
Estudiar a las variantes
Los investigadores usaron un microscopio de fuerza atómica o AFM para poner a prueba a las proteínas. Dicho método puede aplicar grandes fuerzas y realizar mediciones rápidas. Paralelamente, emplearon pinzas magnéticas que pueden resolver fuerzas muy pequeñas. Usando estos métodos, imitaron las fuerzas que proviene de la boca y la garganta. De ese modo pudieron analizar cuáles de ellas son necesarias para separar el virus de su compañero de unión.
Actualmente, el equipo está utilizando el enfoque para observar las variantes del coronavirus. Los investigadores ahora están estudiando las estabilidades de fuerza de las variantes más recientes de SARS-CoV-2. Esto podría convertirse en parte de la respuesta a la pregunta de por qué omicron es mucho más contagioso que delta. Según estos científicos, conocer la fuerza del Covid podría incluso conducir a ayudar a predecir futuras variantes de preocupación.