El manuscrito de profecías “Nostradamus” vuelve a Roma tras 15 años desaparecido
No está claro cuándo fue robado este manuscrito Nostradamus de la biblioteca de Roma. De hecho, ni siquiera se sabe cómo llegó en primer lugar a la capital italiana, siendo un escrito francés. Pero es un hecho que este ejemplar de 500 páginas ha vuelto para alarmar a todos.
Si el nombre de Nostradamus nos suena es porque así se le conocía al astrólogo francés Michel de Nostredame. Un científico que durante la mayor parte de su vida se dedicó a hablar sobre las calamidades que afligirían al mundo a partir de 1551. Algo así como un profeta del apocalipsis cristiano, que recopiló todos sus presagios en un robusto de papel.
¿En qué se relaciona este manuscrito con Nostradamus?
Este manuscrito titulado “Profecías de Nostradamus M” es una de las ediciones de ese libro de presagios. Perteneciente a las últimas recopilaciones del famoso profeta, y con 300 años de antigüedad.
Se cree que este manuscrito pasó por varios países europeos tras su supuesto robo, hasta finalmente acabar en la ciudad alemana de Karlsruhe, en donde se intentó subastar por el precio de 12.000 euros. Afortunadamente, la brigada de protección del patrimonio cultural de Italia encontró el sitio web de la casa de subastas en abril, poco antes de su venta, y contactó con los curadores para exigir su devolución.
El gobierno alemán le devolvió el manuscrito Nostradamus al ver que este contenía un sello oficial de la biblioteca de Roma, fechado en 1991. Pero no sin antes aclarar que deberían digitalizarlo, pues contiene predicciones muy interesantes sobre varios acontecimientos mundiales.
Entre presagios y calamidades sobre Roma y el mundo
Al parecer este manuscrito de 500 páginas está compuesto por 353 cuartetas. Es decir poemas de cuatro versos que durante mucho tiempo fueron el centro de estudio de los padres barnabitas de Roma. Esto debido a que están escritos con una sintaxis muy difícil de interpretar: latinismos en vez de palabras habituales, supresión de verbos y errores gramaticales.
Debido a esto, muchos especulan que el libro trata sobre acontecimientos futuros, que solo pueden interpretarse una vez que se han cumplido. Como es el caso de:
- El asesinato de Enrique IV en 1610, a causa de la puñalada de una minoría protestante. Un hecho que está “descrito” en una de las cuartetas de este manuscrito Nostradamus de Roma. Concretamente en la frase: “cinco décadas y siete no frenaron la carrera del gran león céltico, cuando un joven león furtivo de su rival cortará el huso”.
- La revolución francesa de 1789, que supuestamente figura en varias cuartetas con frases como “el monje negro en gris dentro de Varennes”. Enunciado que algunos interpretan como una alusión a Luis XVI.
- O la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804. Relacionada con la siguiente frase del manuscrito: “un emperador que nacerá cerca de Italia, que será vendido muy caro al imperio. Les parecerá menos príncipe que carnicero”.
¿Un manuscrito del que deberíamos preocuparnos?
La devolución de un libro histórico es siempre motivo de alegría. Sin embargo, el caso del manuscrito Nostradamus ha generado posiciones contradictorias en Roma.
Por un lado están los fiscales y gobernantes italianos, que defienden la importancia de este manuscrito como parte de su patrimonio cultural. Mientras que del otro lado de Europa, muchos historiadores y psicólogos creen que traer este escrito a la luz puede desatar otra nueva ola de pánico sobre el fin del mundo. Parecida a la que generaron los mayas en 2012.
Ahora, todo depende de cómo decidamos interpretar este manuscrito. Si vemos las profecías que contiene como hechos concretos que ocurrirán en el futuro, entonces seguramente no sea buena idea que leamos más noticias relacionadas a Nostradamus. Pero si en su lugar lo interpretamos como una serie de relatos hiperbolizados, es posible que haya valido la pena su recuperación.
El astrólogo Michel de Nostredam era un fiel devoto a Dios, por lo que se especula que estos manuscritos eran su forma mostrar a los cristianos los peligros que aguardaban en un mundo sin fe. Nada de lo que debamos preocuparnos todavía.