Medicamento contra el VIH muestra eficacia en ratones mejorando la conexión entre recuerdos en la vejez
Recientemente, en un estudio con ratones, se demostró que un medicamento contra el VIH mejora la conexión entre los recuerdos. Los investigadores sostienen que sus hallazgos podrían ayudar a revelar cómo se producen los recuerdos en el cerebro humano y por qué el proceso de recordar se vuelve más difícil a medida que envejecemos.
El medicamento contra el VIH que utilizaron en el experimento con ratos se llama maraviroc. Este es un fármaco que actúa sobre una proteína celular conocida como CCR5, que se encuentra en la superficie de los glóbulos blancos. Cuando el virus del VIH se conecta con uno de estos receptores, puede ingresar a la célula y replicarse. Pero si maraviroc llega primero, bloquea la entrada.
Maraviroc también posee otras cualidades que lo destacan. En otra investigación hecha en ratones se descubrió que el maraviroc también puede ayudar a las neuronas a establecer nuevas conexiones después de un accidente cerebrovascular.
Mientras que el reciente estudio analizó los efectos de este medicamento contra el VIH que mostró eficacia en la conexión de recuerdos. Mediante su experimento, los científicos pudieron comprobar que, a medida que los ratones envejecían, la expresión de CCR5 en las neuronas del hipocampo también aumentó.
El hipocampo es el centro del cerebro para la formación de la memoria, pero un aumento gradual en la expresión de CCR5 dificulta que las neuronas vinculen recuerdo con otro según el contexto.
Experimento en ratones con un medicamento contra el VIH
Como parte del experimento, los investigadores realizaron una comparación entre ratones que expresaban CCR5 y ratones que no lo hacían. Al compararlos, notaron que el grupo que no expresaban CCR5 era mejor para conectar recuerdos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores debieron exponer a los ratones a dos contextos distintos a los que se les proveyó con recuerdos de miedo. Primero retiraron a los ratones de su jaula de origen y los colocaron en un nuevo contexto (A). Posteriormente, los llevaron a otro contexto (B). Dos días después de eso, se les dio una descarga en el contexto B. Pasaron otros dos días y nuevamente llevaron a los animales al contexto A para ver si estaban lisos para una descarga.
A algunos ratones los introdujeron en el contexto A y el contexto B con cinco horas de diferencia. Mientras que a otros los introdujeron a ambos contextos con una separación de uno, dos o siete días.
Entre los ratones normales, los autores notaron señales de miedo en el contexto A. Pero entre los ratones con altas expresiones de CCR5, hubo una congelación más baja en general.
Ninguno de los ratones pudo vincular el contexto A con el contexto B con tanta eficacia cuando las introducciones estuvieron separadas por dos o más días. Solo cuando se eliminó CCR5 en algunos ratones, los animales pudieron hacerlo.
Los científicos suponen que el papel de CCR5 en el aprendizaje contextual sería el de ayudar a olvidar información sin importancia.
Entre los ratones más viejos, la incapacidad de conectar el contexto A con el contexto B se revirtió con el fármaco maraviroc. Los efectos fueron similares a los que se encontraron en ratones que tenían CCR5 completamente desactivado.
Los autores ahora están organizando un ensayo clínico para probar la influencia de maraviroc en la pérdida temprana de memoria en humanos.