¿Los humanos podrían sobrevivir a otra catástrofe global? Qué nos enseñó la pandemia
Sabemos que el cuerpo humano puede soportar niveles de sufrimiento incomprensibles con tal de sobrevivir, y conocemos miles de casos inéditos que lo demuestran. Pero qué tan persistente puede ser el instinto de supervivencia humano cuando es forzado a experimentar tantas catástrofes globales consecutivas.
En los últimos cinco años, hemos pasado por dos erupciones volcánicas, una pandemia global, una casi Guerra Mundial y una epidemia de viruela que todavía sigue latente en Europa. Sin embargo, y contra todo pronóstico, hemos salido victoriosos.
¿Cómo? Para la ciencia solo existe una razón que ha retrasado la extinción humana, y esa es la capacidad de establecer refugios seguros en donde se pueda vivir hasta que el peligro desaparezca.
La humanidad no puede luchar cuerpo a cuerpo contra las catástrofes
Un artículo de la revista Risk Analysis sugiere que los humanos pueden soportar cualquier pandemia o catástrofe global, siempre que tengan a la mano un refugio, una isla o un lugar seguro en donde esconderse.
Estos hallazgos son producto de una investigación de tres años, que estudió por qué tanto China como Australia sirvieron como refugios exitosos durante la pandemia. Dos países bastante conocidos por mantener las tasas de infección por debajo de los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes. Algo que a simple vista no tiene sentido, ya que China y Australia no tienen una jurisdicción común ni una geografía similar.
Sin embargo, los dos países resultaron semejantes en otros aspectos durante la investigación. Ambos tienen un alto grado de centralización y una alta capacidad de aislamiento. China a través de su gobierno autoritario, y Australia a través de su aislamiento social y geográfico. Por tanto, podían reunir rápidamente a la población en puntos estratégicos en donde el Covid-19 no se hubiera propagado todavía.
Además, ambas jurisdicciones estuvieron todo el tiempo apartadas del resto de países durante la pandemia. Australia debido a su posición geográfica en medio del océano, y China mediante sus fronteras terrestres, las más largas del mundo. Lo que significa que durante la pandemia actuaron como “refugios masivos” para reducir la propagación.
Fue así que los investigadores determinaron que gran parte de la población humana necesita refugios para sobrevivir a una catástrofe mundial. Da igual si se trata de un virus, una erupción como la de Pompeya, o un asteroide espacial. Eso sí, no vale cualquier refugio.
Los refugios pandémicos son la mejor opción para la humanidad
Investigaciones anteriores ya sugerían que las naciones insulares como Islandia, Australia y Nueva Zelanda son buenas candidatas para un refugio. No tanto por las bajas tasas de infección, sino porque son “refugios pandémicos”.
Los refugios pandémicos son un concepto bastante antiguo en la gestión de riesgos. Podríamos decir que son lugares aislados, en donde un patógeno o una crisis no se ha propagado significativamente. Esto quiere decir, que son grandes extensiones de tierra en las que la población puede vivir durante una catástrofe mundial.
Por lo general, nuestro imaginario colectivo piensa que los refugios siempre son búnkers de alta tecnología, que aíslan a una persona del resto de la civilización. Sin embargo, ese no siempre suele ser el caso.
La pandemia y este estudio nos han enseñado que incluso nuestro hogar puede ser un buen refugio pandémico, siempre y cuando se cumplan dos condiciones fundamentales:
- Que sea un lugar apartado del foco de la catástrofe. De nada nos sirve refugiarnos cerca de un volcán en erupción.
- Y que tenga todo lo necesario para sobrevivir por un tiempo. Es decir, comida, agua, medicinas y luz solar.
¿Cuántas personas pueden sobrevivir a una catástrofe mundial?
En todas las catástrofes siempre hay víctimas humanas. Incluso durante la pandemia de Covid-19, muchas personas se contagiaron y fallecieron a pesar de estar aisladas del resto.
La extinción de la humanidad es algo que ha preocupado a la ciencia por generaciones. Pero lejos de darse por un desastre natural de grandes dimensiones, es más probable que ocurra por culpa del ser humano.
Con casi 8.000 millones de personas viviendo en la Tierra, dependemos cada vez más de los recursos naturales para hacerle frente al cambio climático y todo lo que conlleva. Lamentablemente, la mayoría de los recursos son escasos. Hay guerras, armas nucleares y disputas políticas que están impulsando catástrofes alrededor del mundo.
Ni siquiera un refugio pandémico podrá evitar todas las pérdidas humanas que ocurren durante una catástrofe mundial. Sin embargo, pueden ayudarnos a preservar nuestra especie durante varios años.
Así que lo mejor que podemos hacer para sobrevivir de momento, es construir un pequeño refugio para apartarnos de todas esas crisis. O viajar a una “isla refugio” a compartir nuestra vida con miles de seres humanos que también están huyendo de las catástrofes mundiales.