¿Eres alto? Este estudio dice que tienes más riesgo de desarrollar un montón de enfermedades
Ser más alto que el resto tiene sus ventajas, pero esos centímetros adicionales pueden tener un costo. Según un nuevo estudio, ser alto se asocia fundamentalmente con el riesgo de desarrollo de una serie de enfermedades. Algunas de ellas incluyen desde venas varicosas hasta daños en los nervios periféricos.
Un equipo internacional de investigadores comparó medidas de altura, tanto genéticas como físicas, con la presencia de más de mil rasgos en más de 280 000 adultos estadounidenses. Los hallazgos confirman las sospechas de que ser alto está relacionado con el riesgo de varias enfermedades comunes.
Para probar su hipótesis, los investigadores recurrieron a métodos genéticos mediante el programa VA Million Veteran. Gracias a este análisis encontraron evidencia de que la altura adulta puede afectar a más de 100 rasgos clínicos. Varias de esas afecciones están asociadas con malos resultados y calidad de vida. Por ejemplo, neuropatía periférica, úlceras en las extremidades inferiores e insuficiencia venosa crónica.
Los científicos conocían que los individuos altos tienen un mayor riesgo de una variedad de enfermedades, como el cáncer. También condiciones como la ruptura de aortas y embolias pulmonares.
Sin embargo, ser más bajo tampoco te libra de desarrollar enfermedades. Las personas con menos estatura poseen mayores posibilidades de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, enfermedad hepática y trastornos de salud mental.
Lo que no ha quedado claro es si estos problemas de salud están relacionados con la biología de la estatura en particular o solo es el resultado de condiciones ambientales. Algunas de estas condiciones podrían ser la mala nutrición o los efectos socioculturales dañinos, que también pueden afectar la estatura de una persona.
¿Ser alto conlleva más riesgo de enfermedades?
Este último análisis utilizó datos genéticos vinculados a los registros clínicos de más de 200,000 adultos blancos y 50,000 negros del Programa Million Veteran de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos.
Los investigadores usaron un método para relacionar genes con funciones conocidas con la presencia de enfermedades. El equipo intentó unir miles de variaciones genéticas conocidas por influir en la estatura de una persona con más de mil características asociadas con enfermedades.
También se hizo una comparación similar basada en las alturas medidas, que promediaron 176 centímetros (5 pies y 9 pulgadas).
Por todo lo dicho, el nuevo análisis puede considerarse el más grande de su tipo.
¿Qué enfermedades pueden desarrollar las personas altas?
Los resultados respaldan estudios previos que concluyeron que las personas más altas lo tienen más fácil cuando se trata de afecciones cardiovasculares como hipertensión, hiperlipidemia y enfermedad coronaria. Pero son más propensas a las fibrilaciones auriculares y las venas varicosas.
Los investigadores agregaron algunas afecciones más a la lista de riesgos. Incluyeron a las infecciones de la piel y los huesos, y un tipo de daño nervioso en las extremidades llamado neuropatía periférica.
El equipo también se centró en el papel que podría desempeñar el género. En el caso del asma y los trastornos nerviosos periféricos, se asociaron con una mayor altura en las mujeres, pero no en los hombres.
Lo que resta por hacer es establecer conexiones más estrechas entre numerosos genes para la altura y varios rasgos patológicos. Con esto quizás se puedan señalar las causas ambientales combinadas, o incluso la influencia de la masa corporal. Sin embargo, aún no se puede explicar cómo las enfermedades pueden resultar de los genes de estatura.
Estudios adicionales podrían ayudar a aclarar la causalidad, identificando la bioquímica subyacente o señalando la forma en que el tamaño físico retroalimenta la funcionalidad de nuestro cuerpo.