Análisis reporta que las científicas tienen menos probabilidades de recibir créditos de autoría que sus pares masculinos
Según un análisis, las científicas tendrían menos probabilidades de recibir créditos de autoría que sus pares masculinos. Tampoco tendrían chances de ser nombradas en patentes relacionadas con el trabajo que realizan.
Desde hace mucho tiempo que las mujeres publican y patentan a un ritmo menor que los hombres. Pero no se sabía por qué sucedía eso. Quien quiso averiguarlo fue la profesora Julia Lane de la Universidad de Nueva York, Estados Unidos. Ella estuvo a cargo de la nueva investigación que buscaba saber por qué a las científicas no se les daba los respectivos créditos de autoría.
Lane y sus colegas analizaron datos administrativos sobre proyectos de investigación realizados en 52 colegios y universidades estadounidenses entre 2013 y 2016. Compararon la información sobre 128 859 científicos con 39426 artículos de revistas y 7675 patentes. Con el análisis buscaban conocer qué personas que trabajaron en proyectos individuales recibieron crédito y cuáles no.
El estudio encontró que, en promedio, los hombres tenían alrededor del doble de probabilidades de que los nombraran en un artículo científico o patente por su equipo de investigación que las mujeres.
Esta brecha se observó en campos dominados por mujeres, como la salud. Pero también se observó en campos dominados por hombres, como la ingeniería. Por ejemplo, solo 15 de cada 100 mujeres postgraduadas fueron nombradas como autoras en una publicación, en comparación con 21 de cada 100 de sus pares masculinos.
Disparidad de género en la ciencia
El estudio de Lane encontró que existe una clara brecha entre las científicas y sus pares hombres en cuando a recibir créditos de autoría en las publicaciones. La brecha es fuerte, persistente e independiente del campo de investigación.
El equipo también encuestó a más de 2400 científicos que ya publicaron sus estudios. Mediante la encuesta les preguntaron si alguna vez se los excluyó de un artículo al que habían contribuido. También les consultaron por qué pensaban que esto sucedió. De las mujeres, el 43% informó que las excluyeron de una publicación, en comparación con el 38% de los hombres. La explicación más común fue que otros habían subestimado su contribución. Sin embargo, las mujeres tenían el doble de probabilidades de citar la discriminación o el sesgo como explicación. Los hombres eran más propensos a decir que sus contribuciones no justificaban la autoría.
Colegas de Lane destacan sus descubrimientos, pues dejan en evidencia que en el ámbito científico siguen existiendo disparidades entre hombres y mujeres. Algunas de sus colegas creen que el mejor camino es fomentar la igualdad, la diversidad, el díalogos y la inclusión.