¿A las orcas les gusta el hígado de tiburón? Qué sabemos sobre la depredación marina
Si pensamos en el depredador más feroz del océano seguramente acabaremos imaginando a un tiburón blanco, pues la mayoría de mordeduras y ataques a humanos bajo el agua proceden de estos peces gigantes. Pero hasta ellos tienen a un superdepredador marino que disfruta comiendo sus vísceras: las orcas.
Desde 2017, los científicos han detectado al menos ocho cadáveres de tiburones blancos cerca de las costas de Gansbaai en Sudáfrica. Algunos casi intactos y otros destrozados en las playas cercanas, pero en ambos casos el hígado de los tiburones había desaparecido en donde se encontraban las principales marcas de dientes de dos orcas. Con lo cual es evidente que hay orcas que devoran tiburones.
Ahora bien, ¿por qué solo devoran el hígado?
A diferencia de otros peces, los tiburones blancos tienen un hígado graso muy grande. Este pesa alrededor de 90 kilos, por lo que es quizás es la fuente energética más importante dentro de los tiburones. Incluso superior al corazón, cuyo tamaño es dos veces menor al del hígado. Por no mencionar que no contiene escualeno, un compuesto natural que aporta nutrientes como el hierro, el sodio, la vitamina C, B12 y A.
Lo curioso aquí no es solo su gusto por el hígado, ya que las personas también prefieren los alimentos con más grasa. En realidad para los biólogos es fascinante su capacidad para extraerlo sin dañar el cadáver.
Durante la autopsia, el equipo se dio cuenta de que todos los tiburones blancos, incluso los destrozados, tenían una herida limpia bajo las aletas pectorales. El lugar en donde se encuentra el hígado. Por lo tanto, las orcas no solo devoran el hígado de los tiburones, sino que también conocen su ubicación exacta y cómo extraerlo.
“Resulta fascinante que estas dos orcas lo hubieran perfeccionado, fue una extracción de hígado casi científica, como una operación con bisturí”
Schulman Janiger, bióloga del Museo de Historia Natural en Los Ángeles
¿Cómo atacan las orcas a los tiburones blancos?
No hay vídeos que hayan captado todavía la matanza de los tiburones blancos en las costas de Sudáfrica, pero los biólogos tienen algunas teorías al respecto. Esto basándose en el patrón de depredación natural de las orcas que, a diferencia del resto de ballenas, son verdaderos “asesinos”. Muy conocidos por comer también focas, delfines, leones marinos e incluso otras ballenas.
Las orcas no usan su tamaño para atacar, por lo que no importa si el tiburón mide 6 metros o 50 centímetros. En su lugar, utilizan una estrategia de ataque coordinado para rodear a sus presas y asesinarlas.
El equipo de biólogos piensa que una o dos orcas aseguran primero las aletas pectorales del tiburón blanco con su boca, mientras que el resto se encarga de hacer que el pez se mueva. Luego, las orcas nadan en dirección opuesta a la del gigante blanco hasta desgarrar la cavidad pectoral.
Las orcas pueden recoger muy bien los objetos con su boca, por lo que, una vez que la cavidad está abierta, no debe ser difícil agarrar el hígado y dividirlo entre todos los que participaron en la cacería.
Un gusto por los tiburones que no es nada nuevo, ni nada bueno
Aunque actualmente solo hay dos orcas sospechosas por los asesinatos en las costas de Sudáfrica, Port y Starboard, el consumo de tiburones es parte de la dieta milenaria de estas ballenas asesinas.
En octubre de 1997 se detectó el primer avistamiento de orcas devorando tiburones blancos en San Francisco. Incidente que puso sobre la mesa el término “superdepredador” para hacer referencia a los animales que consumían otros depredadores. Y desde entonces, se han dado varios casos aislados alrededor del mundo.
Los más importantes, quizás, los de la costa de Gansbaai, ya que cada día se detectan entre tres y ocho tiburones asesinados. Una tendencia que los biólogos llevan observando desde hace 5 años, cuando decidieron colocarles a los tiburones blancos transmisores para controlar sus cifas poblacionales.
Podríamos pensar que las orcas le están haciendo un favor a la humanidad cada vez que devoran a los tiburones blancos. Esto por la cantidad de ataques de tiburón que hay al año. Sin embargo, las interacciones entre estos dos depredadores pueden afectar la cadena trófica de las especies marinas.
Un reciente estudio demostró que la presencia de orcas en un punto ahuyenta a los tiburones blancos de las colonias de elefantes marinos, la principal presa de estos peces. Lo que ocasiona que haya un aumento irregular en estas poblaciones de aguas profundas, y con ello, la pérdida de calamares, pequeños tiburones y otros productos del mar.
Así que, si bien los tiburones blancos son un problema, los océanos y el ser humano todavía los necesitan.