Llorando e hincados: así sometieron sicarios a policías en dominios del CJNG
La narcoguerra interna del cártel de “las cuatro letras” ha dejado diversos enfrentamientos contra fuerzas locales y federales en los límites de Michoacán desde febrero pasado
Supuestos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) sometieron e interrogaron a policías municipales de Concepción de Buenos Aires al confundirlos con presuntos colaboradores de sus enemigos, los Pájaros Sierra.
De acuerdo con reportes preliminares, los agentes fueron levantados hace un mes y después quedaron en libertad, pero el video donde se les observa hincados y llorando fue difundido este 16 de agosto.
Presuntamente, fueron interceptados mientras estaban en labores de patrullaje y de ahí los trasladaron a límites de Michoacán. Aunque la fiscalía y la Secretaría de Seguridad de Jalisco no se han pronunciado por el caso, se indica que los elementos no fueron asesinados.
En la grabación de menos de 30 segundos se aprecia que dos hombres y dos mujeres de la corporación están aterrorizados y una de ellas suelta el llanto. Tres de los oficiales permanecen con la cabeza agachada, mientras uno de sus compañeros tiene las manos sobre la cabeza y confiesa presuntos vínculos con el CJNG.
El supuesto miembro del cártel de las cuatro letras pregunta por nombres de los directores de la policía que apoyan a la organización que lidera Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.
Enseguida el uniformado responde que los colaboradores del CJNG son Mari Martínez y Joel Mora. Mientras es interrogado sostiene las manos sobre la cabeza y más sicarios vigilan en los alrededores. Luego cuestiona de dónde son los mandos.
“Joel Mora es de la Mananilla y Mari es de Concepción de Buenos Aires”, responde el policía en referencia a los municipios colindantes con Michoacán, a 20 minutos y una hora, respectivamente, del punto en disputa: Mazamitla.
“¿Ellos los mandan a puntear a los cruceros y a todo eso, verdad?”, pregunta. “Sí, nomás cuando entra pues el gobierno o así… cuando entran los verdes”, se añade en respuesta sobre vigilancias ante incursiones del Ejército.
La región donde fueron plagiados los policías está bajo disputa por el CJNG contra los Pájaros Sierra desde principios de este año. Un enfrentamiento contra fuerzas de seguridad ocurrió el pasado 12 de agosto y el pasado 7 de julio, la Fiscalía de Jalisco reportó el hallazgo de restos humanos que serían de dos policías secuestrados en Quitupán cinco días antes de esa fecha.
Una oficial que iba con ellos fue liberada, pero sus compañeros no corrieron la misma suerte. Los agentes estaban adscitos a Santa María del Oro y fueron interceptados en la comunidad del Montozo, donde se localizó su patrulla calcinada, frente a otra camioneta consumida por el fuego.
La frontera de Jalisco y Michoacán, que comprende el Valle de Juárez, Concepción de Buenos Aires, Manzanilla de la Paz, Mazamitla, Tamazula de Gordiano, Marcos Castellanos y el sur del Lago de Chapala, es escenario de disputas declaradas por el cártel de las cuatro letras contra quien consideraban socio, Ernesto Mascorro Martínez, el Chaparro.
Según versiones difundidas por el propio grupo criminal, todo cambió después del pasado 27 de febrero, cuando sicarios al mando de Abel Alcántar Vallejo, alias el Viejón, el Sierra 8 y/o el Toro, incursionaron a San José de Gracia para cobrar venganza contra Alejandro García, el Pelón, quien pidió autorización a los altos altos mandos del CJNG para ir a velar a su madre.
Esa tarde fueron masacradas hasta una decena de asistentes al sepelio, cuyos cuerpos no han sido localizados. Entre ellos había personas que no estaban vinculadas con actividades criminales, así como acompañantes del también miembro de la facción, quien se alejó de su lugar de origen para continuar en el negocio ilícito en Zapopan y Colima.
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Aunque el Chaparro no fue un miembro original de las fuerzas de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, mantenían la sociedad criminal con él como encargado regional. Sin embargo, ahora un sujeto identificado como el Nabo fue delegado para acabar con su célula de los Pájaros Sierra, en una batalla a la que se han sumado otros líderes.