Inexplicables fugas de gas afectan a los gasoductos Nord Stream en el Báltico
Por RFI
Los gasoductos Nord Stream 1 y 2, entre Rusia y Alemania, que están fuera de servicio por la guerra en Ucrania, están afectados por unas inexplicables fugas de gas en el mar Báltico, indicaron este 27 de septiembre autoridades suecas y danesas.
En este principio de semana aparecieron una serie de misteriosas fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que deben suministrar gas ruso a Europa.
Una semana movida
El gasoducto Nord Stream 1, que une Rusia con Alemania, se ha visto afectado por dos fugas de gas inexplicables en el mar Báltico, frente a la isla danesa de Bornholm, según han declarado este martes las autoridades danesas y suecas. Una de las fugas se produjo en Dinamarca y la otra en Suecia.
Estos incidentes se produjeron un día después de que se anunciara otra fuga en el gasoducto Nord Stream 2. Este último, construido en paralelo a Nord Stream 1, estaba destinado a duplicar la capacidad de importación de gas ruso en Alemania.
Estos dos oleoductos, propiedad en su mayoría del gigante ruso Gazprom, están en el centro de las tensiones entre Moscú y Europa en el marco del conflicto de Ucrania.
Incidentes poco comunes
Ambos oleoductos están fuera de servicio debido a la guerra en Ucrania. Los rusos habían interrumpido las entregas a través del Nord Stream 1, alegando problemas técnicos, mientras que Alemania se negaba a poner en marcha el Nord Stream 2, en respuesta a la invasión de Ucrania.
Sin embargo, todavía están llenos de gas. Por lo tanto, se tomaron medidas de seguridad: las autoridades de los dos países escandinavos elevaron la vigilancia del sector de la electricidad y del gas al nivel naranja, el segundo más elevado. Se prohibió la navegación en un radio de nueve kilómetros y el sobrevuelo en un radio de un kilómetro.
“Las fugas de gasoductos son extremadamente raras y por ello vemos una razón de aumentar el nivel de vigilancia tras estos incidentes a los que hemos asistido en las últimas 24 horas”, explicó en un comunicado el director de la Agencia Danesa de la Energía, Kristoffer Böttzauw, que prometió “una vigilancia en profundidad de las infraestructuras críticas de Dinamarca”.
Según las autoridades danesas, los incidentes no afectan al suministro energético del país ni a la seguridad o la salud de los residentes de las islas cercanas de Bornholm y Christiansø. Este martes, la primera ministra danesa inaugura con sus homólogos noruego y polaco el Baltic Pipe, un gasoducto que une Polonia con Noruega.
¿Un sabotaje?
Dinamarca indicó que aún era “demasiado pronto” para conocer las causas de estos rarísimos incidentes, pero alemanes, suecos y daneses son partidarios de la hipótesis del sabotaje.
“Fue necesario utilizar submarinos o un equipo de buzos para llevar a cabo esta operación, que ciertamente se preparó con mucha antelación”, dijo una fuente a la corresponsal de RFI en Berlín, Nathalie Versieux. Se está llevando a cabo una delicada investigación para tratar de explicar la repentina caída de presión en las dos tuberías.
Las fugas de metano serían inocuas para el frágil medio ambiente del Báltico, pero podrían provocar una nueva subida de los precios en unos mercados que apenas empezaban a estabilizarse.
El 27 de septiembre, el Kremlin se declaró “extremadamente preocupado” por las fugas detectadas, y afirmó que no debe excluirse “ninguna” hipótesis, incluida la del sabotaje.
Y con AFP