“El problema de la campaña de Lula es que no tiene un proyecto, Bolsonaro sí pero es horroroso”.
Por RFI
El choque entre el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro y el ex presidente de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva, ha dejado un sabor de victoria para el primero y de amarga espera para el segundo… Lula obtuvo 48,4% de los votos contra 43,2 para Bolsonaro, obligando a una segunda el 30 de octubre para definir quién de los dos será el presidente que gobernará el país a partir de enero de 2023 Escuche nuestra emisión especial sobre le resultado de la primera vuelta
Los brasileños fueron a las urnas este domingo 2 de octubre para elegir presidente de la República, diputados, gobernadores, diputados estaduales y un tercio de los senadores.
Christope Ventura, Director de Investigación del Instituto de Investigaciones Internacionales de Francia, el IRIS, especialista de América Latina
Elcio Ramalho, jefe del servicio en Brasileño de Radio Francia Internacional
Y Lamia Oaulalou, ex corresponsal del diario Le Fígaro en Brasil, autora del libro “Dios te Ama, la ola evangélica”, un detallado estudio sobre el peso de los evangélicos en Brasil
Analizan los resultados de estas elecciones, un escrutinio crucial donde está en juego no solo la democracia en Brasil, sino parte del futuro de América Latina.
Todas las encuestas daban al menos 10 puntos de ventaja a Lula da Silva, aunque obtuvo seis millones más de votos que Bolsonaro, el presidente de ultraderecha logró no sólo reducir a 5 puntos la diferencia que los separa, sino que saca casi dos millones votos más que en las elecciones del 2018. Christophe Ventura estima que “es necesario reflexionar más sobre los estudios de esos institutos de sondeo dado que, una vez más, han sido incapaces de analizar a fondo el sentimiento de nuestras sociedades. Podemos imaginar más un voto escondido en un sector del electorado, probablemente más en la derecha y el centro derecha; probablemente el electorado que no se fue con Ciro Gomes y Simone Tebet. Al final este voto muestra un avance fuerte de los conservatismos en Brasil y sin duda de las derechas”.
“Es interesante el resultado de los institutos de sondeo porque se equivocan con los resultados de la derecha y la extrema derecha, pero no con los de Lula. Es muy raro que los sondeos tienen problemas en identificar los resultados de Bolsonaro y también el de los gobernadores en otras regiones, estima por su cuenta”. Elcio Ramalho
Los resultados de la votación dejan un Congreso dominado por la derecha, en el que los representantes de la extrema derecha estarán muy bien representados. Hay que subrayar 87% de los actuales diputados se presentaron a reelección. La novedad es que tendremos una Cámara de Diputados mucho más a la derecha. Por ejemplo, el partido de Bolsonaro, el partido Liberal, pasa de 77 a 98 diputados –casi una quinta parte de los miembros de la Cámara de Diputados–, hace muchos años que no lograba ser un partido político. Habrá menos partidos pero que salen más reforzados”
Jair Bolsonaro dispone del apoyo mayoritario del electorado evangélico –recuerdo que éstos son más o menos 65 millones de personas, contra 106 millones que se dicen católicos…Y al mismo tiempo es el más pobre ¿Cómo entender que pese al incremento de la pobreza que todos los analistas constatan, esa franja del electorado siga votando por Bolsonaro?
“Hay que recordar que el censo del 2020 no se hizo, el gobierno no quiso hacerlo por lo que no podemos saber cuántos evangélicos existen exactamente, lo que también puede influir en el resultado. Pienso que que además de un voto escondido es un voto de vergüenza”, avanza Lamia Oulalou. “Esas gentes que con Bolsonaro murieron 700 mil personas durante la pandemia, que tres millones de brasileños tienen hambre todos los días, pero que igual lo quieren votar porque estamos en un clima de odio. Pero lo más importante que aprendimos ayer es que el bolsonarismo está muy establecido en Brasil, tiene raíces profundas. Brasil es mucho más conservador que lo que se suponía, y ahora no se puede más que es algo que viene de afuera, es algo que se va a quedar cualquiera que sea el resultado de la elección””.
“Creo que la mayoría de los pobres votaron a Lula –notablemente el nordeste y las periferias de grandes ciudades-, pero donde Lula ha perdido mucho apoyo es con las pequeñas clases media y baja. Por muchas razones, hay el papel de las iglesias evangélicas, donde se hizo campaña de manera escandalosa porque está totalmente prohibido, y al final el tema con las clases sociales como la media es que no ganaron tanto con Lula, porque Lula tiene un discurso del pasado sobretodo. El gran problema de la campaña de Lula es que no tiene un proyecto, Jair Bolsonaro tiene un proyecto, horroroso, pero si lo tiene”.