Los niños de Bondy sueñan con seguir los pasos de Mbappé, Saliba y Kolo Muani
Bondy es el nombre de la ciudad más famosa de los suburbios parisinos desde que Kylian Mbappé deleita al mundo con sus jugadas y goles, ya lleva 5 tantos en la Copa del Mundo. La estrella francesa se crió y se formó como futbolista allí. En Bondy existen varios clubes de futbol frecuentemente visitados por cazadores de talentos.
A 10 kilómetros al noreste de París 130 niños se divierten cada miércoles detrás de un balón. Ellos tienen entre 4 y 12 años, viven en Bondy, la ciudad que vio las primeras gambetas de Kylian Mbappé, William Saliba y Randal Kolo Muani, hoy, defensores de los colores galos en el Mundial de Catar.
“Aquí vienen algunos padres que sueñan con que sus hijos sean como alguno de los jugadores profesionales que son de Bondy, los niños también sueñan con ello. A los padres tratamos de explicarles todo el proceso, decirles que no es tan fácil llegar a ser futbolista profesional, pero a los niños les dejamos soñar y los acompañamos en ese sueño”, explica Jamel Zahiri, director de Bondy Académie.
“Nuestra filosofía es aportarles herramientas adicionales al deporte como la educación y la cultura. Vienen a jugar fútbol y sin darse cuenta al salir de academia tienen más conocimientos”, añada Zahiri que durante 15 años fue futbolista profesional y al obtener su diploma de entrenador de fútbol funda en 2020 la Bondy Académie con su amigo y educador Mahamadou Yate.
Salidas culturales, cursos de inglés o de expresión oral para completar la técnica y la táctica. Todo ello útil para quienes logren seguir el camino de sus ídolos.
“Ellos me hacen soñar y quiero ser futbolista como ellos, jugando en grandes equipos y viajando a otros países”, dice Amir Zahiri de 11 años, a lo que su compañero de equipo, Aymen Saidani responde “ser como Ronaldo, Messi, Mbappé… futbolista de ese nivel”. El joven Cheick Ahmed Youla no quiere quedarse atrás y al intentar hacer un regate indica: “miro sus partidos en televisión y luego en la cancha trató de hacer lo mismo que ellos hacen”.
Sus cabezas pueden estar en las nubes, pero la docena de entrenadores se aseguran que sus pies se mantengan en la cancha.
Quizás algunos leyeron la carta que les escribe en febrero de 2020 Mbappé a través del sitio The Players Tribune.
Al final se lee:
“A los niños de Bondy, a los niños de la región Isla de Francia, a los niños de los suburbios.
Somos Francia. Ustedes son Francia. Somos los soñadores locos. Y por suerte para nosotros, soñar no cuesta mucho. De hecho, es gratis.
Sinceramente, Kylian de Bondy”.
Un modelo educativo que también lanzaron en Ouarzazate, sur de Marruecos.También pretenden crear una Bondy Académie en América Latina.
Los niños y niñas de Bondy Académie no pagan por ninguna actividad, la asociación es financiada por el programa de los Juegos Olímpicos de París 2024.