Coello, fiscal de hierro: atrapó a funcionarios, hoy defiende a Lozoya
Por Aquiles Siller Politico mx – En el caso de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex que es buscado en 190 países por presuntos actos de corrupción, un personaje clave es precisamente su abogado Javier Coello Trejo. Expertos del gremio coinciden en que es “un viejo lobo de mar” al tener en cartera a varios personajes célebres en casos complicados. Lo que pocos saben es que fungió como funcionario federal y en su momento, hace 40 años, fue conocido como “el Fiscal de Hierro”.

Nació en San Cristóbal de las Casas, Chiapas en donde inició en el servicio público. Fue agente del Ministerio Público del Fuero Común, director de la entonces Policía Judicial; cargo similar tuvo en la entonces Procuraduría General de la República (PGR), donde cuentan quienes lo conocieron que se distinguió por su dureza a la hora de aplicar la ley.
Llegó entonces el sexenio del presidente José López Portillo: en 1977 lo designaron fiscal especial para el combate a la corrupción, bajo el mando del procurador Óscar Flores Sánchez.
Las cifras revelan lo contundente de su labor: investigó a tres mil funcionarios, exfuncionarios, empresarios y empleados del sector privado, de los cuales encarceló a mil 200. Con ese récord,y su fama de inflexible según las crónicas de la época, se ganó el mote de “El Fiscal de Hierro”.
Precedido de esa fama, en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) volvió a la vida pública subprocurador de Investigación y Lucha contra el Narcotráfico en la PGR. Tuvo tres encargos: detener al dirigente nacional del sindicato petrolero, Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, recuperar las joyas arqueológicas robadas del Museo Nacional de Antropología e Historia, y capturar al narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo.


Coello Trejo cumplió con las tres encomiendas; para ello conformó un grupo especial al cual llamó “Tiburones” y en el que estuvo al frente el comandante Guillermo González Calderoni, quien fuera asesinado en 2003 en McAllen, Texas, cuando formaba parte del programa de protección de testigos.

Desde 1984, cuando fundó su despacho, Coello Trejo ha defendido a diferentes personalidades. Destacan los nombres del sobrino de Cantinflas, Eduardo Moreno Laparade, en la disputa por los derechos de 29 películas del actor mexicano en contra del hijo no biológico del comediante, Mario Moreno Ivanova; un litigio que logró ganar para su cliente.
Recientemente, representó a la exdirectora del Colegio Enrique Rébsamen, Mónica García, quien se encuentra presa.
Con el caso Emilio Lozoya, el abogado se ha cruzado completamente a la otra barrera, el defender a aquellos personas que como exfuncionarios públicos están ahora bajo la mira de la justicia.