Afganistán: cómo China busca sacar partido de la retirada de Estados Unidos
Por RFI
La retirada de Estados Unidos de Afganistán está provocando una intensa actividad diplomática por parte de China, pero también pone de manifiesto ansiedades reales o inventadas por parte de los aliados de Estados Unidos en la región.
De nuestro corresponsal en Pekín, Stéphane Lagarde
Primero, el lunes apareció este artículo en un tabloide nacionalista chino, filial del diario del pueblo: “En vista de lo ocurrido en Afganistán”, escribió el editorialista del Global Times, “los de Taiwán deberían entender que si estalla la guerra en el estrecho de Formosa, la defensa de la isla se derrumbará en pocas horas y el ejército estadounidense no los ayudará”. Pekín pretende explotar lo que se percibe como una debacle estadounidense y, en general, occidental, para asustar a los taiwaneses. Los medios de comunicación estatales chinos llevan toda la semana insistiendo en este tema: si hay un conflicto, Estados Unidos le dará la espalda y se irá a pescar. En la cuenta de Twitter de la Agencia de Noticias de China se pueden ver fotos yuxtapuestas de un helicóptero estadounidense en Saigón y Kabul con la leyenda “la historia se repite”.
HISTORY REPEATS ITSELF pic.twitter.com/kUqzgRipyq
— China Xinhua News (@XHNews) August 16, 2021
La propaganda china está encantada de aprovechar la situación y hacer avanzar su narrativa del “declive estadounidense”. Al mismo tiempo, Pekín no sabe qué hacer con los talibanes, y las redes sociales han tenido que ser bloqueadas. Algunos internautas se preguntan qué son exactamente los talibanes. Por parte de Taipéi, no hubo ninguna reacción oficial. Taiwán no es más vulnerable hoy que hace una semana.
Corea no es Afganistán
Estas preguntas sobre el papel de Estados Unidos en caso de que las cosas se conviertan en un conflicto también se aplican a otros aliados estadounidenses. En Corea del Sur se hacen preguntas. Allí, la granada la activó un columnista del Washington Post, por lo que estamos en el otro lado del espectro ideológico: “Si Corea del Sur estuviera en la misma situación que Afganistán”, escribe este ex escritor de George W. Bush, “se derrumbaría igual de rápido sin el apoyo de Estados Unidos”. “Y el ejército norcoreano está más avanzado que el talibán. Si no está de acuerdo, podemos ahorrar miles de millones de dólares cada año y retirar nuestras tropas”, escribió. Estas palabras causaron revuelo en Corea. Algunos conservadores cristianos se hicieron eco de ellas. El partido gobernante se mostró muy enfadado: “decir que Corea del Sur se derrumbará si las fuerzas estadounidenses se van es una difamación”, dijo su representante. Recordó que estamos hablando de la décima economía del mundo y que la democracia de Corea del Sur no tiene nada que ver con la de Afganistán, marcada por “un liderazgo mediocre y la corrupción”.
En todos los frentes diplomáticos de Asia
En los últimos días ha habido un intenso movimiento diplomático en esta crisis afgana. Más allá de la guerra psicológica, la diplomacia china es muy activa. Por un lado, Pekín aprovecha la retirada estadounidense y extiende sus alas hacia el oeste de Afganistán. El Presidente Xi Jinping llamó a sus homólogos iraní e iraquí el miércoles 18 de agosto y se ofreció a mediar con Irán en sus negociaciones sobre su programa nuclear. También promete ayudar a Irak en la reconstrucción del país.
Además, al este de Afganistán, en Asia Central, hay un ejercicio antiterrorista conjunto entre las fuerzas de seguridad chinas y tayikas en Tayikistán, donde el Ejército Popular de Liberación podría tener puestos avanzados. El presidente chino visitará próximamente Dushanbe para asistir a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái. Es en el marco de la OCS donde China colabora con Rusia y podría participar en una “zona de amortiguación” establecida por las capitales de la región y Moscú.