AMLO luego de su visita con Trump: ¿qué ganó y qué perdió?

Por Político mx

Analistas y expertos revisan el saldo de la visita de Andrés Manuel López Obrador a Washington D.C. para reunirse con Donald Trump para celebrar el inicio del Acuerdo Comercial T-MEC. A bote pronto señalan ganancias y algunas pérdidas: posicionar algunos temas de la agenda propia, frases que tienen alto contenido simbólico, el anuncio de inversiones, y para bien o para mal según se vea, mostrarse como un “amigo” del magnate. Por supuesto que todo está sujeto a una revisión más profunda.

El canciller Marcelo Ebrard, vía Twitter, fue muy puntual en recapitular lo que se abordó en las reuniones privadas entre ambos mandatarios: “Temas en la reunión México-EUA: celebración del TMEC, nuevas inversiones que traerá consigo, coordinación binacional contra COVID-19, visión de ambos presidentes sobre pandemia y recuperación económica. Todo en un ambiente de cordialidad y respeto”.

Hay quien destaca que López Obrador recordó a Trump lo complicado que es la relación bilateral. “Ciertamente, en la historia de nuestras relaciones, hemos tenido desencuentros y hay agravios que todavía no se olvidan, pero también hemos podido establecer acuerdos tácitos o explícitos de cooperación y de convivencia…” dijo en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.

Todo indica que se cumplió con la expectativa de reforzar los lazos económicos y dar certidumbre de que en México es posible acrecentar las inversiones. El tabasqueño resaltó el carácter social de los empresarios que lo acompañaron. “Vengo a esta cena, a la que me ha invitado mi amigo el presidente Donald Trump, acompañado de empresarios mexicanos, de empresarios destacados no sólo, porque invierten, producen, generan empleos, sino también porque tienen una dimensión social; están pensando no sólo en la acumulación de ingresos, sino también en que nos vaya bien a todos, que le vaya bien a nuestro pueblo”, comentó.

López Obrador “sobrevivió” a que Trump tuviera algún gesto o alguna actitud que generara controversia como lo ha hecho con otros líderes mundiales, según destacó en los mensajes: “Como en los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, durante mi mandato como presidente de México, en vez de agravios hacia mi persona y, lo que estimo más importante, hacia mi país, hemos recibido de usted, comprensión y respeto”.

Punto de discusión es la “cercanía” que López Obrador exhibió con Trump, al destacar que entre ellos no hubo enfrentamientos ni conflicto. Primero en el mensaje de media tarde en la Casa Blanca: “Algunos pensaban que nuestras diferencias ideológicas habrían de llevarnos de manera inevitable al enfrentamiento. Afortunadamente, ese mal augurio no se cumplió y considero que hacia el futuro no habrá motivo ni necesidad de romper nuestras buenas relaciones políticas ni la amistad entre nuestros gobiernos”.

Esto se reiteró por ambas partes en el segundo pronunciamiento emitido poco después. López Obrador, destacó que fallaron los pronósticos que auguraban que se pelearían, pero “no nos peleamos, somos amigos y lo vamos a seguir siendo”. Trump se mantuvo en ese mismo tono: “Ha sido un profundo privilegio contar con su presencia y que sea mi amigo’

En redes sociales, y para un sector de los analistas, quedó a deber la falta de mención de temas “difíciles” como el muro fronterizo, el tráfico de armas, el combate al crimen y al narcotráfico. Otros señalan que el primer presidente emanado de la izquierda se volvió muy cercano al mandatario estadounidense que más expresiones antimexicanas y antiinmigrantes ha hecho. El debate seguirá abierto en las semanas que vienen.