Análisis de datos revela que la evolución de las especies está más acelerada que antes a consecuencia del cambio climático

Una nueva investigación sugiere que la evolución darwiniana podría estar ocurriendo de forma muy acelerada y uno de los motivos podría ser el cambio climático.

Según un análisis de la variación genética, esta aceleración sería hasta cuatro veces más rápido de lo que se pensaba anteriormente.

Los investigadores explican que mientras más diferencias genéticas haya en una especie, más rápida puede ser la evolución. Ciertos rasgos de esas especies pueden desaparecer, pero pueden establecerse otros más fuertes.

El equipo detrás de este último estudio lo llama el “combustible de la evolución”. Para su investigación analizaron los datos de 19 grupos diferentes de animales salvajes en todo el mundo.

Análisis de datos genéticos

El análisis de datos genéticos realizado por estos investigadores reveló que la materia prima para la evolución es más abundante que las estimaciones anteriores. Como resultado, la ciencia deberá investigar cómo hacen estos animales para acelerar su evolución y adaptarse al cambio climático.

El método de análisis empleado brinda a los investigadores una forma de medir la velocidad potencial de la evolución actual.

Los científicos que participaron en la investigación pertenecen a la Universidad de Australia. Ellos optaron por investigar varias especies de animales para probar su hipotesis de evolución acelerada. Entre los animales seleccionados están los soberbios reyezuelos (Malurus cyaneus) en Australia, hienas manchadas (Crocuta crocuta) en Tanzania. También aparecen los gorriones cantores (Melospiza melodia) en Canadá y los ciervos rojos (Cervus elaphus) en Escocia.

Es la primera vez que se evalúa la velocidad de la evolución a una escala tan grande.

 

El estudio demoró 30 años en desarrollarse. Durante este tiempo, los investigadores pudieron registrar nacimientos, muertes, apareamiento y descendencia. El más corto fue de 11 años y el más largo de 63 años. Eso les dio a los investigadores un total de 2,6 millones de horas de datos de campo para combinar con la información genética de cada animal.

Cuantificar los datos demoró tres años, pero el equipo finalmente logró determinar cuánto cambio de especies había sido causado por la genética y la selección natural.

Una de las especies analizadas fue el soberbio reyezuelo. Vía Pixabay.

Evolución acelerada de las especies

En investigaciones anteriores se ha demostrado que, en algunas especies, la evolución puede ocurrir en solo unos pocos años. Por ejemplo, la polilla moteada era blanca antes de la revolución industrial. Debido a la contaminación, los árboles y edificios quedaban cubiertos por hollín negro. Esto le dio una ventaja a las polillas negras que no podían ser detectadas por sus depredadoras, las aves.

Al ser el primer estudio de este tipo, no hay suficiente evidencia para contrastar los resultados. Lo que está claro es que la evolución está más acelerada de lo que se pensaba.

Lo que resta descubrir es cómo los animales pueden adaptarse al cambio climático, para determinar qué especies podrán sobrevivir y cuáles no.

También se necesitarán estudios aún más completos y a largo plazo para saber exactamente qué tan rápido se está produciendo la evolución.

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