ANCHOAS PREHISTÓRICOS CON DIENTES DE SABLE
Anchoas prehistóricos: el terror de los mares. Científicos descubrieron los restos de dos peces viejos que tenían dientes en la mandíbula inferior y un enorme diente de sable en la parte superior.
Estos peces ahora extintos son tan extraños que no hay otros peces conocidos, vivos o muertos, que se parezcan a ellos.
Los dientes de los peces son tan extraños que los científicos nombraron a uno de ellos Monosmilus chureloides, que proviene de las palabras griegas monos (único) y smil’e (cuchillo) y chureloides que se refiere a un demonio con grandes dientes del folklore de varios países del sur de Asia, incluido Pakistán, donde se desenterró el fósil.
La extinción masiva del final del Cretácico vio desaparecer alrededor del 75 por ciento de todas las especies en la Tierra. De igual manera, la pérdida de grandes especies depredadoras dejó vacantes en los ecosistemas para que nuevas especies llegaran.
Se cree que las especies de peces recién descubiertas se encontraban entre los linajes que intentaron explotar estas brechas mediante la diversificación y la evolución de nuevas adaptaciones, expresó Alessio Capobianco, de la Universidad de Michigan.
TAMBIÉN LEE: BIOLUMINISCENCIA EN EL OCÉANO PACÍFICO
Capobianco es el autor principal de un estudio que describe las especies de peces recién descubiertas. El fósil más antiguo de anchoas con dientes de sable data de hace 54 millones de años, mientras que el último que encontraron tenía 45 millones de años, lo que indica que existieron durante al menos nueve millones de años.
Los fósiles analizados representan un nuevo grupo de peces clupeiformes de cuerpo grande, un orden que incluye anchoas y arenques. Estas nuevas especies se caracterizan por una sola hilera de dientes parecidos a colmillos en la mandíbula inferior, y ninguno en la mandíbula superior es otro solo colmillo gigante.
FÓSILES DE PECES OFRECEN PISTAS SOBRE EL ANTIGUO CLIMA DEL SAHARA
Asimismo, Capobianco dijo que las mandíbulas como esta son «completamente únicas y sin precedentes en ningún otro pez».
Agregó que el diente de sable está ligeramente desplazado del centro, lo que le da al pez una apariencia ligeramente asimétrica y lo hace aún más inusual.
Los dos fósiles del género Clupeiform y Monosmilus encontrados en Bélgica y Pakistán, respectivamente, se adaptaron para ser de mayor tamaño con colmillos de mandíbula inferior y un único diente de sable superior.
- Monosmilus chureloides, vivió hace unos 45 millones de años, durante el Eoceno medio, en los mares poco profundos de lo que ahora es Pakistán.
- Medía 1 metro de largo.
Al explicar por qué pueden surgir estas enormes anchoas con dientes de sable, Capobianco dijo que este punto de la historia fue cuando la mayoría de los principales linajes de peces depredadores evolucionaron. Estos incluyen atún, barracudas y caballas.
“LOS ORGANISMOS COMO LAS ANCHOAS CON DIENTES DE SABLE PUEDEN LLAMARSE ‘EXPERIMENTOS EVOLUTIVOS FALLIDOS’: GRUPOS DE CORTA VIDA QUE NO SOBREVIVIERON HASTA NUESTROS DÍAS CON ECOLOGÍAS NOTABLES QUE NO SE PUEDEN PREDECIR SOBRE LA BASE DE ESPECIES VIVAS».
DESCUBREN FÓSILES MÁS ANTIGUOS DE ANOMALOCÁRIDOS
Uso de sus dientes
De acuerdo con Capobianco: «Las especies vivas con grandes colmillos los usan de diferentes maneras: algunos para apuñalar o empalar a sus presas, otros los usan para hacer que su boca sea una especie de jaula o trampa para peces más pequeños. Para las anchoas con dientes de sable, esto es puramente especulativo por ahora, ya que no hay buenos análogos modernos con un juego de dientes comparable».
Se desconoce por qué estas especies no tuvieron éxito en última instancia. Una sugerencia es que la competencia con otros peces depredadores los llevó a la extinción.
Asimismo, “el cambio climático hace unos 40 millones de años también puede haber jugado un papel importante, pero sabemos muy poco acerca de estos peces extintos para decir realmente algo en este momento», finalizó