Arrancan los suministros del gasoducto Baltic Pipe entre Noruega y Polonia
Por RT Internacional
Se planea que la capacidad anual por esta ruta llegará a 10.000 millones de metros cúbicos de gas a principios de 2023.
El gasoducto Baltic Pipe, que lleva gas noruego hasta territorio polaco a través de Dinamarca y el mar Báltico, ha comenzado la operación comercial, según anunció el operador de la red gasística polaca Gaz System.
“Como prometimos hace más de seis años, hemos cumplido nuestra palabra. Hoy a las 06:10 [04:10 GMT] se inició el transporte de gas por el gasoducto Baltic Pipe”, comunicó el operador en su cuenta de Twitter.
La nominación diaria a partir del 1 de octubre de 2022 es de 62,4 millones de kilovatios hora, precisaron en el mensaje.
El gasoducto fue inaugurado este martes en la ciudad de Goleniow, en el noroeste de Polonia, en un esfuerzo por desvincular al país y a Europa del gas ruso.
A la ceremonia de apertura asistieron el presidente polaco Andrzej Duda y los primeros ministros de Polonia, Mateusz Morawiecki; de Noruega, Jonas Gahr Store; y de Dinamarca, Mette Frederiksen, que abrieron una válvula de gas simbólica como muestra de la colaboración entre los tres países.
Se espera que alcance su capacidad total de 10.000 millones de metros cúbicos de gas anuales a principios de 2023.
El pasado 23 de septiembre, la empresa noruega Equinor anunció que había firmado un acuerdo de 10 años para vender gas natural a la firma polaca PGNiG por un volumen de 2.400 millones de metros cúbicos al año, es decir, alrededor del 15 % del consumo anual de Polonia. Esta semana, PGNiG reveló que planea importar aproximadamente 6.500 millones de metros cúbicos en 2023 y unos 7.700 millones de metros cúbicos en 2024 por este gasoducto, bajo contratos con varias compañías y gracias a sus propia producción en Noruega.
El mandatario polaco aseguró que el hidrocarburo a través de la nueva infraestructura podrá suministrarse no solo a Polonia, sino también a otros países.
El Baltic Pipe, cuya construcción comenzó en 2020, tiene una longitud total de unos 900 kilómetros y costó unos 1.600 millones de euros, de los cuales alrededor de 267 millones de euros fueron aportados por la Unión Europea.