Astrónomos utilizan analogías basadas en pastas para explicar la formación estelar y los campos magnéticos
Unos científicos decidieron recurrir a lasañas y espaquetis para ilustrar fenómenos astronómicos: la formación estelar y los campos magnéticos.
Estos astrónomos están estudiando los orígenes de las protoestrellas masivas en la constelación de Cygnus. Pero, por sobre todo, necesitaban saber si las nubes a su alrededor chocaban o interactuaban. Entonces, uno de ellos se dio cuenta de que podría haber respuestas en forma de pasta.
Los científicos querían ver si las nubes estaban en diferentes capas, como fideos planos en lasaña o como espaguetis. Entonces se preguntaron qué tipo de pasta es la que predomina en las formaciones de esas nubes.
Si las nubes están bien separadas entre sí a lo largo de la línea de visión, sin interacciones entre las nubes, entonces el modelo de lasaña es el mejor. Pero si varias nubes o filamentos se mezclan y posiblemente interactúan o colisionan, entonces los espaguetis son el modelo de pasta correcto.
¿Cómo supieron qué tipo de pasta es el correcto?
Para probar las capas, el equipo midió las distancias de las nubes utilizando observaciones y mediciones de diferentes fuentes. Se basaron en datos del Observatorio del Telescopio Perkins (PTO) de la Universidad de Boston; el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA); y el satélite Gaia de la Agencia Espacial Europea. También miraron mapas de radio japoneses.
Gaia proporciona distancias a muchas estrellas, y los datos NIR nos dicen si una estrella está delante o detrás de una nube de gas. Para ubicar la distancia de cada nube, el equipo buscó saltos en la polarización NIR, que proviene de los granos de polvo de las nubes que interactúan con los campos magnéticos. Así también el enrojecimiento de las estrellas de Gaia, ya que la luz de las estrellas que pasa a través de las nubes se vuelve más débil y más roja a medida que los granos de polvo absorben o dispersan parte de la luz.
Los resultados
Los resultados muestran que la región de formación estelar de Cygnus está dominada por una nube de gas masiva. Esta estaría a 5.500 años luz de distancia mientras que las nubes masivas se encuentran más cerca de nosotros (4700, 3300 y 2400 años luz de distancia). Por lo tanto, es probable que no estén involucradas en la ronda actual de formación estelar. Las nubes están separadas por grandes distancias (800 años luz), mientras que en el cielo las nubes abarcan solo de 30 a 80 años luz.
Ahora que el equipo sabe que las nubes están separadas, el equipo SOFIA hacia la región de formación estelar sin preocuparse por las señales de otras nubes y continuar explorando cómo se formaron las protoestrellas masivas en Cygnus.
La conclusión a la que llegó el equipo es que las nubes están bien separadas y en capas distintas. Por tanto, la lasaña es la respuesta correcta.
La información que recolectaron es muy valiosa por que ahora saben dónde se forma cada nube estrellas o cuáles son las propiedades del campo magnético. Además, pueden saber si los filamentos de espagueti emplean campos magnéticos para transportar material a los sitios de formación estelar.