‘Birds aren’t real’, el movimiento que afirma que los pájaros no son reales
La nueva era digital nos ha abierto las puertas del conocimiento. Por eso, cada vez más personas aprovechan la web para aprender sobre diversos temas, discutirlos y conseguir a otros individuos con perspectivas afines. Tal situación ha dado como resultado desde la creación de foros para intercambiar recetas de cocina hasta movimientos completos como el ‘Birds Aren’t Real’, sustentado en una teoría conspirativa que nos “advierte” que los pájaros no son reales.
Una premisa como esa, sin duda alguna, puede llamar la atención de cualquiera –por los motivos que sea–. Por lo que no es una sorpresa que el movimiento se haya hecho tan popular en la web. Ahora… ¿qué hay realmente detrás de él y por qué, de entre todas las cosas, nos plantea la idea de un mundo en el que las aves no son reales? Descubrámoslo juntos.
¿Qué es el movimiento ‘Birds Aren’t Real’?
Al igual que muchas otras teorías, ‘Birds Aren’t Real’ no nació en paralelo con la web. De hecho, la idea ha rondado entre el público desde 1976.
Sin embargo, del 2017 en adelante ha conseguido una gran base de seguidores que le han ganado más notoriedad al movimiento y a teoría que lo sustenta. La mayoría de las personas que se han unido a la causa son ciudadanos de Estados Unidos, el país donde surgió la teoría originalmente.
De acuerdo a su propia página web, ‘Birds Aren’t Real’ inició como una causa “preventiva” que buscaba evitar la eliminación masiva de aves en tu territorio. Según sus declaraciones, el exterminio masivo ya ha ocurrido, y ahora su movimiento se enfoca en hacer saber al mundo que los pájaros ya no existen en EE.UU. y que el gobierno se encargó de reemplazarlos a todos con réplicas robóticas utilizadas para espiarnos.
Como un ejemplo de las “evidencias” que colocan en su página web para sustentar sus clamores, están videos como el siguiente. En él, podemos ver lo que ellos catalogan como un “anuncio de televisión prohibido” de su movimiento que salió al aire en 1987.
En él se explica lo que ya hemos mencionado y se hace un llamado a los ciudadanos para que se unan para “recuperar su libertad”. En la actualidad, los esfuerzos del movimiento han dado como resultado la creación de comunidades de activistas conocidas como ‘The Bird Brigade’ que tienen como meta hacer saber a la gente que los pájaros no son reales –y que los que ven en la naturaleza, en realidad son instrumentos de vigilancia del gobierno–.
¿Por qué el movimiento asegura que los pájaros no son reales?
Nuevamente, a través de su página web el movimiento ‘Birds Aren’t Real’ desarrolla una larga historia que une gran variedad de teorías conspirativas bajo su mismo techo. Gracias a eso, nos encontramos con una narrativa que une a la CIA, los presidentes de Estados Unidos, el área 51 y a las aves bajo una misma gran conspiración.
De acuerdo a otros portales como Audubon.org, el inicio de toda la narrativa se sitúa en los años cincuenta. Para ese momento, la CIA estaría atrapando sistemáticamente a las aves de todo el país y exterminándolas. Incluso se especifica que la agencia de inteligencia estadounidense debió usar el “Turkey X500”, un bombardero B-52 con alteraciones especiales para usar veneno, construido por ingenieros de Boeing en secreto en el área 51.
Al final, se cree que 12 mil millones de pájaros desaparecieron entre 1951 y 1971. En paralelo, sus lugares fueron tomados por robots similares a ellos. Unos que, a partir de entonces, el gobierno usaría para espiar a sus ciudadanos día y noche.
¿Qué otras teorías forman parte de ‘Birds Aren’t Real’?
La conspiración no para allí, el movimiento que asegura que los pájaros que vemos no son reales también advierte que los presidentes de Estados Unidos también han colaborado con la situación. Incluso llegan a implicar que el asesinato de John F. Kennedy fue en respuesta a su negativa a colaborar con el proceso de exterminación de aves.
Como si fuera poco, la página del movimiento también trae otros presidentes a la mezcla, llegando a colocar presuntas citas de Richard Nixon hablando sobre el proyecto en 1978.
Necesitábamos una forma de vigilar a los ciudadanos estadounidenses sin que ellos lo supieran. Era imperativo, por su propia seguridad, por supuesto. Contratamos solo a los mejores. Tardaron años. Diseñamos, construimos, probamos, fallamos. Persistimos. Finalmente, durante décadas, lo tuvimos. Una flota de dispositivos de vigilancia tecnológica encubiertos como nunca antes había visto el mundo. Los llamábamos ‘Pájaros’.
Sumado a eso, según lo recopilado por el portal News18.com, quienes apoyan el movimiento, y aseguran que los pájaros no son reales, claman que las evidencias están a nuestro alrededor. De hecho, según lo declarado por Peter Mcindoe, actual representante de la corriente de pensamiento, para comprobar que lo que dicen es cierto solo tenemos que ver a nuestro alrededor.
Los conspiracionistas aseguran que los drones se recargan al pararse sobre el cableado eléctrico y que las heces que dejan caer sobre los carros, calles, personas y demás son en realidad rastreadores líquidos. ¿La prueba? Que las aves realmente se paran en los cables y defecan donde quieren.
¿De dónde viene todo el movimiento?
Tal como se refleja en la página oficial del movimiento ‘Birds Aren’t Real’, su ideología ha rondado los Estados Unidos desde mediados de los años setenta. Sin embargo, no fue sino hasta que la era digital se instauró como nuestra nueva normalidad que sus clamores realmente comenzaron a ganar más reconocimiento público.
Específicamente, esa nueva ola de atención inició en el 2017, cuando Peter Mcindoe, un estudiante de filosofía e inglés en la Universidad de Memphis en Tennessee, hizo una aparición inolvidable en una movilización típica de la zona, conocida como la ‘Memphis Women’s March’.
Entre la multitud, el joven apareció un cartel en que se leían las frases “Los pájaros son un mito; son una ilusión; son una mentira. ¡Despierta, América! ¡Despierta!”. Mcindoe rápidamente se volvió viral y, desde entonces, comenzó una nueva era para el movimiento que clama que los pájaros no son reales.
Su presencia en la web, ya fuera para ser tomados en serio, o para ser los protagonistas de infinitos memes, se hizo más notoria. Algo que inevitablemente terminó por atraer a más seguidores para la causa. Una que se sostiene en un particular equilibrio entre ser un esfuerzo serio y una elaborada sátira.
La dualidades enfrentadas
A pesar de lo que dice el sitio oficial de ‘Birds Aren’t Real’, la historia de los orígenes del movimiento pareciera estar dividida. Gracias al reporte de otros portales como Audobon Society, vemos la otra cara de la moneda, en la que se plantea que el movimiento se hizo popular en el 2017 también al ser visto como una sátira.
Para el momento en el que comenzó a resonar en la web, compartía los reflectores con otras teorías conspirativas icónicas de la extrema derecha como QAnon. En ella básicamente se habla de la existencia de un supuesto “Estado profundo” que tiene toda una trama secreta organizada contra Donald Trump y sus seguidores.
En el momento en el que ‘Birds Aren’t Real’ se hizo popular, algunos lo vieron como una forma de burlarse de ideas como las de QAnon. Eso mientras que otros se tomaron ambas con la misma seriedad.
Fuera cual fuera el caso, al final el movimiento terminó dominando discusiones en plataformas como Instagram, Reddit y Twitter. Ahora, se esfuerza por mantener su presencia en la primera de esas plataformas para seguir poder dando información a sus seguidores sobre la “conspiración” y las movilizaciones que realizarán para continuar denunciándola.
¿Qué está haciendo ahora el movimiento que niega que los pájaros sean reales?
En la actualidad, su cuenta de Instagram ya tiene más de 332 mil seguidores y superan las 100 publicaciones referentes a su causa. Entre los más recientes anuncios que realizaron a través de ella hablaron del “Thruth Tour” (Tour de la verdad) que estarían realizando en Estados Unidos para hablar sobre su movimiento y por qué debemos asumir que los pájaros que vemos a nuestro alrededor no son reales.
Este es el año en que nos levantamos. Gracias Springfield por marchar con nosotros anoche, los amamos. ¿A dónde deberíamos ir ahora?
Publicación de @birdsarentreal, en Instagram.
Los coordinadores del movimiento esperan grabar las diferentes movilizaciones después crear un documental que conserve los esfuerzos realizados por la causa. Adicionalmente, parte del movimiento está logrando financiar esas nuevas iniciativas gracias a la comercialización de mercancía conspirativa en su página web oficial.
Básicamente, han creado en su web una tienda virtual que vende camisas, gorras y demás prendas asociadas al movimiento, para que las personas puedan clamar orgullosamente que creen que los pájaros no existen, y que además están dispuestos a gastar dinero para probarlo.
En conclusión…
Como podemos ver, incluso ahora el movimiento ‘Birds Aren’t Real’ pivotea entre ser una teoría conspirativa “seria” y una elaborada puesta en escena que incluso venden mercancía como si fueran parte de una tienda de recuerditos al final de un parque temático.
Es indudable que existen personas que se toman el movimiento con seriedad y realmente están tratando de llevar a la población el mensaje de que los pájaros no existen y que debemos culpar a de Estados Unidos por eso. Pero, por otro lado, también existe una corriente que ve al movimiento más como una sátira que otra cosa.
Las teorías de la conspiración ofrecen una forma para que el mundo tenga sentido, y ofrecen un sentido de propósito a los sin propósito. Si Birds Aren’t Real insinuara un patrón oscuro más grande, realmente volaría [en la dark web]”, dijo Brooke Binkowski, editora gerente del sitio web destructor de mitos TruthOrFiction.com
Vía Audobon Society.
Por ahora, la teoría ha crecido en popularidad, pero no tanto en profundidad. Aun ahora, danza entre los dos caminos que ya hemos mencionado. Por lo que quedará en nosotros usar nuestro propio criterio si decidimos tomarnos la teoría a modo de broma o si preferimos mirar a las aves con desconfianza mientras usamos nuestra camisa oficial del movimiento ‘Birds Aren’t Real’.