Bodas en tiempos de coronavirus
Por: Jazmin Mtz
Los trámites de reprogramación de eventos sociales han llevado a un escenario donde parejas y proveedores de servicios, pasan por más conflictos de los habituales.
La logística de los cambios aumenta su dificultad en tiempos del COVID-19. Varios casos proliferan en la desinformación, pues no hay autoridad que atienda específicamente dificultades relacionadas con planeación de eventos.
Por tanto, los cálculos de las parejas se basan en las extensiones del confinamiento que proyectan las autoridades sanitarias.
Y las posibles facilidades de los proveedores que deben adaptarse a la logística de la pandemia.
Aunado a esto, el COVID-19 ha causado un desorden de acumulación, pues quienes tenían planeado casarse entre abril, mayo y junio; han decidido agendar a lo más cercano, pues ya tenían casi todo listo.
Sumados a los ya programados.
De extenderse la emergencia sanitaria hasta junio, podría afectarse el 22.7% de las bodas en México: alrededor de 113,500 festejos, de acuerdo con cálculos del portal de bodas.com.mx.
Una usuaria de la misma plataforma comentó que se queja de que la maquillista decidió no devolverle el adelanto, pues ella sí podía maquillarla el día programado, aún cuando la clienta manifestó que su boda se había pospuesto.
Otros, de plano decidieron cancelar hasta estar seguros de realizar su evento en compañía de sus seres queridos.
“Mi boda iba a ser el 16 de mayo. Junto a mi prometido decidimos posponerlo desde que comenzó la contingencia sanitaria, sin embargo no tuvimos suerte con el salón de fiestas que contratamos. Ayer me contactaron para reagendar fecha, sin embargo las opciones que me dan no nos satisfacen. Decidimos cancelar hasta que estemos seguros de realizar la boda, debido a que es incierta la situación que vivimos. No queremos realizarlo cuando aún exista temor de contagio y nadie disfrute al 100 ese día”, mencionó afectada.
Debido a las recomendaciones de aislamiento físico, el gran día para muchas parejas ha tenido que esperar. Ante ese panorama, empresas que organizan bodas y proveedores de estos eventos deberán reinventarse para trabajar con medidas de higiene pertinentes.
Entre las recomendaciones está negociar con los proveedores de servicios, comprender la emergencia, guardar la calma y hablar con los invitados.
En caso de viajes por luna de miel al extranjero, recomiendan consultar con agencias de viajes.
Casarse en México costaría alrededor de 108,583 pesos, esto, sin contemplar entretenimiento, bar y mesa de postres, según cálculos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Por ello, la decisión de cancelar y reprogramar una boda no pasa solamente por afectar una fecha especial o atender disposiciones sanitarias en tiempos de pandemia. También pasa por un aspecto económico.
Los últimos datos del INEGI sobre matrimonios son del año pasado. La institución de estadística registró hasta ese año que, en México hubo 501,298 matrimonios legales.
De estos, 497,939 fueron entre parejas de mujeres y hombres y, 3,359 fueron entre personas del mismo sexo.