Caricaturas de Mahoma: Macron y su par egipcio expresan su desacuerdo
El general Al Sisi subrayó en conferenciad de prensa con Macron el carácter “sagrado” de la religión que, según el mandatario tiene “una supremacía sobre los valores humanos”. El presidente francés le respondió que Francia considera que, “nada puede estar por encima del hombre y del respeto de la dignidad de la persona humana”.
El encuentro ante la prensa comenzó este lunes de manera bajo los mejores auspicios. El presidente francés, Emmanuel Macron, agradeció a su homólogo egipcio, Abdel Fatah al Sisi, a quien llamó “presidente de un gran país árabe y musulmán”, su visita a Francia tras una “campaña de odio” antifranceses en el mundo musulmán.
Francia y Egipto se mantienen “unidos” para construir un “espacio de civilización” en el que “no hay lugar para las sentencias de muerte y los discursos de odio cuando simplemente se expresan las libertades”, dijo Macron.
Francia ha sido blanco de llamamientos a boicots y manifestaciones en el mundo musulmán después de que Macron defendiera la libertad de expresión tras el asesinato en octubre de un profesor por mostrar caricaturas del profeta Mahoma en una clase sobre libertad de expresión.
Lea también: Entierran en Chechenia al asesino del profesor francés decapitado Samuel Paty
Al Sisi recordó que su país condenó el asesinato del profesor Samuel Paty perpetrado por un refugiado ruso checheno radicalizado, al igual que El Cairo -dijo- “condena cualquier ataque terrorista”.
Reconoció que “los hombres tienen derecho a tener la religión que quieran y a rechazar lo que quieran”.
Sin embargo, el presidente egipcio estimó que le preocupaba el riesgo de que “al equiparar los valores humanos que aceptamos y respetamos, con los valores de la religión” “se haga daño a millones de personas”. Y recalcó el carácter « sagrado » de que religión que tiene una “supremacía sobre los valores humanos”.
Macron retrucó entonces que en Francia “consideramos que nada puede estar por encima del hombre y del respeto a la dignidad de la persona humana”, añadiendo que “esta es la contribución de la filosofía de la Ilustración”.
Reconoció que puede haber “un debate sobre la decencia” y sobre “lo que puede chocar entre sí en la relación entre los seres humanos”. Pero, “ninguna religión que sea objeto de burla tiene derecho a declarar la guerra”, enfatizó. Emmanuel Macron.
Venta de armas y derechos humanos
En uno de los temas más esperado del encuentro entre los mandatarios, el presidente francés hizo un llamamiento a la “apertura democrática” y a “una sociedad civil activa” en un país acusado por las ONG de violar los derechos humanos, al tiempo que se negó a condicionar la asociación estratégica bilateral a esta cuestión.
“He tenido la oportunidad de plantear la cuestión de los derechos humanos, como se hace entre amigos, en confianza y con total franqueza” y “sigo siendo un constante defensor de la apertura democrática y social y del reconocimiento de una sociedad civil dinámica y activa”, dijo el presidente francés en la conferencia de prensa.
Macron acogió con satisfacción la liberación el jueves de tres líderes de la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales (EIPR), tras una fuerte movilización internacional. Dijo que también había mencionado “varios otros casos individuales”, entre ellos el de Ramy Shaath, un defensor de los derechos humanos egipcio-palestino casado con una francesa cuya detención arbitraria durante más de un año ha sido denunciada por varias ONG.
Desde la destitución del presidente islamista Mohamed Morsi por el ejército en 2013 y la llegada al poder al año siguiente de Abdel Fattah al-Sissi, una creciente represión ha caído sobre todas las formas de oposición, islamista o liberal.
Cooperación sin condiciones
Las ONG están llamando a una manifestación el martes frente a la Asamblea Nacional. Francia debe pasar “de la retórica a la acción” en lugar de extender la “alfombra roja a un dictador”, deteniendo primero “las ventas de armas y equipo de vigilancia electrónica” a Egipto a riesgo de encontrarse “cómplice de la represión”, según la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
Pero después de negarse a “dar lecciones” a su anfitrión en octubre de 2017, provocando en la ira de los defensores de los derechos humanos, Emmanuel Macron volvió a abstenerse de ejercer demasiada presión sobre El Cairo.
“No condicionaré nuestra cooperación en materia de defensa, como en materia económica, a estos desacuerdos”, añadió el Jefe de Estado francés, considerando que “es más eficaz una política de exigencia de diálogo que una política de boicot que reduciría la eficacia de uno de nuestros socios en la lucha contra el terrorismo y para la estabilidad regional”.
Los dos presidentes mostraron el lunes su convergencia en varias cuestiones importantes de seguridad regional, desde la lucha contra el terrorismo hasta la crisis de Libia y las rivalidades con Turquía en el Mediterráneo Oriental, y mostraron un frente común contra el comportamiento de Ankara.