¿Qué es el catastrofismo y cómo puedes evitarlo?

Ciertas situaciones de la vida cotidiana pueden hacer que tus niveles de cortisol se disparen y te sientras estresado. Y, en algunos casos, ese estrés puede hacer que el catastrofismo se apodere de ti. Pero ¿qué es el catastrofismo y qué acciones debes tomar para evitar caer en él?

Según expertos, el catastrofismo es una tendencia a imaginar que algo malo sucederá en el futuro; son pensamientos pesimistas que invanden tu mente. Por lo general, las personas más susceptibles al catastrofismo son las que quieren tener todo bajo control y son más intolerantes a la incertidumbre.

El catastrofismo está vinculado con la ansiedad y el estrés, y si es frecuente podría favorecer el desarrollo de problemas de salud mental.

A veces, las personas con pensamientos catastróficos creen que estos las protegerán mejor de los daños físicos y mentales. Además, esas personas pueden desarrollar una respuesta emocional equivocada sobre los eventos futuros, porque no pueden ser capaces de imaginar todo lo que puede pasar.

Otra característica de las personas con tendencia al catastrofismo es que les cuesta probar cosas nuevas. Y cuando lo hacen es más probable que se den cuenta de lo que salió mal. Por consecuencia de ello, esos nuevos pensamientos negativos permanecerán en su memoria y se transformarán en nuevas razones para evitar cosas nuevas en el futuro.

Esto puede ser desencadenante de más estrés y ansiedad, y también puede favorecer el aumento de la incapacidad para disfrutar y aprender cosas nuevas.

Consejos para evitar el catastrofismo

Nuestro primer consejo para evitar el catastrofismo es que tomes decisiones en la mañana, cuando tu cerebro esté desansado. En la noche, la actividad racional del cerebro se reduce y la parte emocional entra en acción, y esto puede hacer que imagines más situaciones futuras. Además, la falta de sueño puede contribuir a que te sientas más sensible y propenso a pensamientos amenazantes.

Un segundo consejo que te damos es que enseñes a tu crítico interior a ser más compasivo. A veces, tu voz interior puede usar un lenguaje muy duro, en especial cuando siente estrés o preocupación. Para cambiarlo, intenta probar con una manera más amable de tratarte a ti mismo.

Como tercer consejo es que cambies la historia por una mejor. Si te ha ido mal en el pasado, no significa que siempre será así en el futuro. Y si tienes tendencia a catastrofizar, intenta imaginar otras formas en que el evento podría salir bien. Hacer esto te ayudará a sentirte menos ansioso. Otra cosa que puedes hacer es crear varias historias de lo que podría suceder y enfocarte en las que tienen resultados positivos.

Por último, el cuarto consejo que te compartimos es el de ser amable contigo mismo. Cuando estés considerando tu futuro, hazte preguntas sobre qué consejos le darías a un amigo si estuviera en tu situación. Esto te ayudará a desarrollar empatía porque te pone en contacto con tu propia voz compasiva. Hacer este ejercicio también podrá ayudarte a ver soluciones en lugar de problemas.