CIUDADES NORTEAMERICANAS BUSCAN DETENER EL USO DE GAS NATURAL
Las ciudades de California y Massachusetts avanzan y apuestan en la lucha local contra el cambio climático, con la prohibición de conexiones de gas natural en edificios nuevos y así ayudar a frenar las emisiones de carbono (CO2).
En julio, Berkeley, California, los prohibió. Asimismo, varias comunidades de California pronto siguieron. Luego, la semana pasada, Brookline, Massachusetts, se unió a la causa, informó Scientific American.
Durante varias votaciones que incluyeron la opinión del gobiernos y residentes de las ciudades, se aprobó un plan para bloquear las conexiones de gas natural en casas nuevas y en renovaciones importantes.
Por su parte, Werner Lohe, uno de los patrocinadores de la medida, dijo a The Boston Globe:
«NECESITAMOS HACER ALGO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. NECESITAMOS DEJAR DE QUEMAR COMBUSTIBLES FÓSILES DENTRO DE NUESTROS EDIFICIOS…ESTE ES EL PRIMER PASO EN BROOKLINE HACIA UN MUNDO COMPLETAMENTE ELÉCTRICO Y TOTALMENTE RENOVABLE «.
Un par de docenas de ciudades en el Área de la Bahía en California se han centrado anteriormente en reducir las emisiones en la generación de electricidad, sin embargo, la atención se está desplazando hacia la huella de carbono asociada con la calefacción y la refrigeración de edificios.
CIFRAS ENTRE EMISIONES DE GASES
Datos de Deborah Donovan, directora de Massachusetts en el Acadia Center, refiere que en Massachusetts, los edificios residenciales representan aproximadamente el 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero del estado.
Asimismo, los edificios comerciales representan otro 9.5%. Las centrales eléctricas, por el contrario, son responsables de casi el 20% de los gases de efecto invernadero de Massachusetts.
El voto Brookline (Massachusetts) es importante ya que la región sigue siendo desproporcionadamente dependiente del combustible para las necesidades de calefacción. De igual manera, el fuel oil sigue siendo la forma más común de calefacción doméstica en Connecticut, Maine, New Hampshire y Vermont.
Opciones para frenar las emisiones
Las ciudades buscan impulsar cada vez más las bombas de calor eléctricas –– máquina térmica que toma calor de un espacio frío y lo transfiere a otro más caliente ––como una alternativa baja en carbono, argumentando que las marcas más nuevas pueden resistir los largos inviernos de la región.
Han tenido un éxito particular en el norte de Nueva Inglaterra, que carece de una infraestructura de gas generalizada.
Es por eso que Maine ya ha instalado 35,000 bombas de calor, y una ley estatal aprobada recientemente prevé desplegar 100,000 adicionales para 2025.
2019: Emisiones de CO2 tocan récord
Las emisiones de gases de efecto invernadero registraron un alza récord el año pasado (2018) y las temperaturas mundiales podrían subir más del doble del límite acordado si no se hace nada para remediarlo, indicó un informe de la ONU.
El año pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU advirtió de dramáticos cambios a escala mundial si no se cumple dicho objetivo, tales como la pérdida de casi todos los arrecifes de coral y la mayor parte del hielo marino del Ártico.