¿Dependemos de otras personas para regular nuestras emociones?

La llegada del Covid-19 nos obligó a desconectarnos por completo del mundo y de aquellas personas con las que a menudo compartimos emociones.

Aunque en un inicio esto no supuso más que un ajuste en nuestro estilo de vida, hoy los científicos lo consideran uno de los catalizadores detrás de la mala regulación de las emociones interpersonales. Acá te explicamos por qué. 

 

¿Qué dice la ciencia sobre las regulación de emociones?

Fotos de stock gratuitas de abrazando, adentro, casa
Vía Pexels

Primero que nada, es oportuno destacar que existe una diferencia entre generación de emociones y regulación de emociones. La primera se refiere a la interacción inmediata ante un estímulo como saltar o correr. Mientras que la segunda consiste en evaluar el estímulo y decidir la reacción más oportuna de acuerdo al contexto.

Imagina que, después de un día ajetreado en el trabajo, vuelves a casa y descubres que tu mascota ha arruinado tu colección de música favorita. Sin embargo, en lugar de regañarlo te detienes, reflexionas y eliges no expresar tu rabia. 

Aunque esta no es la situación más común, ejemplifica perfectamente cómo las personas regulan sus emociones de forma individual y en el día a día. 

Las emociones nos hacen sentir, pero también nos hacen actuar. Esto se debe a cambios en nuestro sistema nervioso autónomo y hormonas asociadas en el sistema endocrino que anticipan y apoyan los comportamientos relacionados con las emociones. Por ejemplo, la adrenalina se libera en una situación aterradora para ayudarnos a huir del peligro

 Leanne Rowlands, especialista en neuropsicología 

En este sentido, la regulación de las emociones juega un papel increíblemente importante para nuestra salud mental y psicopatología. Motivo por el que se cree que una mala regulación de emociones puede conducir a patologías como la depresión, ansiedad y los trastornos de la personalidad en las personas.

La regulación de emociones en personas

Un estudio realizado por el Laboratorio de Renee J. Thompson en la Universidad de Washington, buscaba revelar si la regulación de las emociones podía darse entre personas de distintos géneros y edades. Sin embargo, lo que obtuvo fue el conocimiento de que la clave de esta práctica yace en la persona con la que se comparte.

Para este estudio, se les pidió a un grupo de 50 mujeres y 37 hombres que respondieran cinco veces al día, durante dos semanas, con quién habían compartido sus emociones negativas, y cuál fue la respuesta de estas personas. 

Los resultados publicados en Affective Science sugieren las siguientes tendencias importantes a tomar en cuenta para la regulación de las emociones con otras personas.

Las personas regulan nuestras emociones, pero no de la manera que esperamos

Aunque las personas con las que contactamos a menudo nos brindan apoyo para la regulación de nuestras emociones, es posible que no siempre sea el que requerimos.

Objetivos buscados en una regulación de las emociones interpersonal | Créditos: Renee J. Thompson 

“A menudo, cuando las personas comparten sentimientos negativos, solo quieren ser escuchadas y comprendidas, en lugar de que se solucione su problema”, dice Daphne Liu, candidato en el laboratorio de Thompson. Algo que no ocurrió en la muestra.

 

Casi todas las parejas de estudio sugirieron respuestas orientadas a la resolución del problema en lugar de alentar al participante a compartir más sobre sus sentimientos.

Las personas comparten sus emociones negativas con más frecuencia entre colegas o conocidos

Según refiere Liu, esto se debe a que existe una implicación previa entre ambas personas, lo que facilita que ellas puedan expresar abiertamente  lo que quieren de los demás en las interacciones. 

Así mismo, las mujeres son el género preferido para compartir emociones.  Esto debido a que los participantes tenían más probabilidades de compartir con mujeres que con hombres. Esto debido a que la mayoría de la muestra se componía por parejas románticas.

La regulación de emociones, la depresión y la era digital 

Fotos de stock gratuitas de alegre, auriculares, camisa a cuadros
Vía Pexels

Existen innumerables investigaciones que mencionan cómo las personas con depresión tienen dificultades para regular sus emociones en contextos interpersonales. Ello debido a su dificultad para socializar y salir de casa. 

Partiendo de esto, la comprensión de la regulación de las emociones entre las personas podría no solo ayudar potencialmente en el tratamiento de la patología, sino en el tratamiento actual de personas aisladas por causa del Covid-19.

Algunos estudios informan que las personas se apropian de las tecnologías digitales como herramientas para la regulación de emociones. Por ejemplo, un estudio de Myrick identificó el uso de plataformas de música digital como medio para afrontar situaciones estresantes y evocar emociones deseadas en soledad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *