Detrás de un micrófono; día del locutor
Por: Jazmín Martínez
ZACATECAS.- Detrás de cada micrófono, de una cabina radiofónica hay una historia de vida, muchas anécdotas y el compromiso social de informar, orientar, comunicar, y entretener.
Los tiempos en radio han cambiado, se han modernizado y a la par el trabajo de los locutores que este 14 de septiembre celebran el “día del Locutor”.
Las primeras radiodifusoras de Zacatecas fueron armadas con inmensos transmisores, con bulbos a los que se les podía observar lo incandescente, consolas de metro y medio longitud, cartucheras de cuatro y ocho tracks, tornamesas, micrófonos, un teléfono y entre algún otro equipo, los inolvidables acetatos de 45, 33 y 78 revoluciones por minuto.
El Locutor, además de realizar con pericia esa actividad detrás del micrófono era la voz de enlace con la sociedad en general, pero también en lo particular.
Comunicaba sobre al deceso de alguna persona o la pérdida de algún animal, transmitía recados de una comunidad a otra e incluso del extranjero a la ranchería más olvidada de nuestro estado.
Eran los famosos radiogramas, rivalizando con los telegramas físicos que eran también un excelente medio de comunicación urgente.
El locutor jugaba un papel importante en la recuperación de algún niño o de algún anciano extraviado, los radioescuchas acudían al llamado y llevaban a la estación del radio a la persona extraviada o a las instalaciones de la inspección de policía.
El locutor influía en los buenos hábitos de la sociedad, convocaba a regresar algún portafolio extraviado, alguna cartera o cualquier objeto olvidado y la sociedad siempre respondía.
Su influencia siempre ha sido notoria en la sociedad, aunque no se les conozca ni se les reconozca.
El locutor informa, orienta, crea opinión, influye, educa, divierte, comunica, ameniza y en muchos casos lo hace desde el anonimato físico.
Se conoce su voz, su nombre, pero físicamente pocas veces se les conoce.
Narradores de juegos de Béisbol, de peleas de box o lucha libre, de futbol carreras de autos o de motos, charreadas, corridas de toros, de eventos sociales o comerciales, de movimientos universitarios, de bailes en el Instituto de Ciencias de Zacatecas o de la Escuela Normal, informes presidenciales, de los gobernadores o alcaldes, eventos religiosos de la visita de un Papa o de un Rey a nuestra capital o de alguna desgracia con la que les tocó coincidir.
El locutor siempre ha sido el enlace entre la vida cotidiana y usted, solo que de una manera extraordinaria.
Hoy el trabajo del locutor es más relajado, moderno, con diferente lenguaje, más tecnológico, pero siempre igual de importante.
Detrás de cada micrófono de una cabina radiofónica hay una historia de vida, muchas anécdotas y el compromiso social de informar, orientar, comunicar, y entretener.
(RENDER)