El otro Día de Muertos: celebran a la Santa Muerte
Por: Kristina S. Acosta
Además de la celebración de Día de Muertos en la que los mexicanos disfrutan al llevar comida, flores y música a sus muertos, existe también la celebración a la Santa Muerte, que aunque no es tan numerosa su cantidad de fieles en comparación con otros santos católicos, está presente en algunos rincones de la vida cotidiana de los mexicanos.
Llamada La Flaca o La Blanca, de cariño, es adorada por algunos zacatecanos que han encontrado refugio en ella, ya sea por que ha cumplido con lo que han pedido o por simple cariño. Entre los creyentes más activos se encuentra Jessica, una mujer de Guadalupe, Zacatecas que desde hace cinco años celebra el día 2 de noviembre con reliquia y rezos a La Santa Muerte.
Jessica explica que fue su abuelita quien le enseñó este mundo y que ha quedado completamente convencida de los milagros de la Flaca. Cuenta que una vez le pidió a La Santa Muerte que sanara a su bebé de una infección en el oído que ningún doctor podía curar, a cambio ella le ofreció tatuarse a la Santa en la espalda.
Luego de que hiciera la promesa con la Flaca, su hija sanó y ella cumplió tatuándose su imagen.
Asegura que la reliquia que hace cada año lo hace porque le nace y que aunque ahorita está cumpliendo una manda de reliquias por diez años, terminando la manda asegura que la tradición se mantendrá.
Cuenta que cuando comenzó a adentrarse en el mundo de la Santa Muerte se encontró con muchos prejuicios por parte de su familia, pero eso no la ha detenido de vivir su fe a su manera.
Con el tema de la manda, dice que aunque la gente asegura que la Santa Muerte es vengativa y celosa, ella no ha tenido esa experiencia, pues dice “prométeme solo lo que puedes cumplir”, algunas personas ofrecen veladoras o flores en respuesta a sus plegarias a la Flaca.
En Zacatecas hay pocas personas que celebran este santo, aunque en lugares como mercados está presente su altar cada año.
Aunque cada año, se ha visto un aumento de fieles, sobretodo en el templo dedicado a la Santa Muerte en la colonia Hípico, donde se realizan cultos.
Este es el otro lado del Día de Muertos, donde cada mexicano recuerda a sus muertos o a la Muerte de manera única y diferente.