Diego Maradona, el astro argentino que trascendió las fronteras del fútbol
Por RFI
Tras la muerte del astro del fútbol Diego Maradona, RFI analiza en una Edición radiofónica especial, la enorme carga simbólica de esta figura mundial que va más allá del deporte. Participan periodistas, sociólogos, fanáticos y personas que llegaron a conocerlo.
No hay diario en el mundo que no titule este jueves 26 de noviembre con la muerte de Diego Maradona. En Francia, por ejemplo, el deportivo L’Equipe asegura que “Dios ha muerto” mientras en Argentina una multitud pocas veces vista despide a su ídolo. El presidente francés Emmanuel Macron publicó una carta en homenaje a Diego Armando Maradona en la que afirma que “la mano de Dios había puesto un genio del fútbol sobre la Tierra”.

No existe un futbolista que se haya elevado a la categoría divina con tanto desparpajo. Sin embargo, se trata de una figura controvertida, políticamente incorrecta y conocida por sus excesos. Maradona se convirtió en un mito, en parte por sus orígenes y sus posiciones abiertamente asumidas, como su enfrentamiento a la FIFA o por su apoyo al régimen cubano.
“Viene de un barrio muy humilde llamado Villa Fiorito. Saliendo de tan bajo, Maradona llegó a tener en pocos años la capacidad de permitirse todo lo que podía desear. Fue una ascensión meteórica y nunca tuvo problema para decir lo que pensaba”, cuenta Alejandro Valente, jefe de la redacción deportiva de Radio Francia Internacional, quien acompañó al futbolista en París en 1995 cuando Maradona recibió el Balón de oro.
“Ese año, durante tres días -y tres noches- me desplacé a distintos lugares, como Eurodisney y el Crazy Horse, con él. En todos lados, generaba una gran simpatía y se mostraba siempre muy bien dispuesto, nada distante. Fueron días maravillosos por ver el contacto que tenía con la gente”, recuerda Valente.
Argentina llora
Desde Buenos Aires, el corresponsal de RFI Juan Luis Buchet explica que con su muerte queda grabada la figura del gigante del deporte y se olvidan los aspectos más criticados de su vida y sus excesos. “Vimos varias franjas de la población haciendo la fila en frente de la Casa Rosada, donde se encuentra el féretro de Maradona”, cuenta Buchet y agrega: “Todo el país llora a un mito”.

El mundo entero tiene grabado en su memoria aquel mediatizado partido del 22 de junio de 1986 en México. Diego Maradona se convirtió en una leyenda en los cuartos de final del Mundial, entre Argentina e Inglaterra, apuntando dos goles históricos: El de “la mano de Dios” primero y “el gol del siglo” cuatro minutos después.
El árbitro tunecino de la “Mano de Dios”
RFI contactó para esta Edición especial al tunecino Alí Bennaceur, árbitro de ese encuentro. “Como había dos barras, no sabía en cual de las dos había pegado el balón. El juez de línea bulgaro era árbitro como yo. La FIFA pedía que si mi colega estaba posicionado mejor, su intervención debía prevalecer. Yo tenía mis dudas y entonces miré a mi colega, quien me confirmó el gol. Tiempo después, Maradona me vino a visitar a mi casa. Pasamos una tarde muy amena con su mujer. Me besó la mano y me llamó ‘el gran Alí’. Entonces le dije que no fue Argentina quien ganó el mundial sino Maradona”, cuenta el ex árbitro.
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Nápoles fue el tercer escenario de gloria del astro del fútbol. El sur de Italia llora también la muerte de Maradona que llevó a la gloria a esa ciudad que nunca había ganado un título en su historia. “Él le dio brillo a Nápoles, a Italia y al mundo entero. Le permitió al Napoli afirmarse a nivel nacional e internacional. Es la persona que nos hizo conseguir dos “Scudetti”, la copa y la UEFA”, recuerda a RFI, Saviero Passaretti, presidente del club.