EE.UU. desclasifica el nombre de un saudita involucrado en el 11-S pero se niega a hacerlo público
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Por el momento tendrán acceso a su identidad solo los familiares de las víctimas y sus abogados, que luchan por justicia 18 años después de la tragedia.
El Departamento de Justicia de EE.UU. resolvió desclasificar para fines judiciales el nombre de un presunto oficial saudita que habría ayudado a planear los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Los funcionarios estadounidenses, no obstante, se niegan a divulgar su identidad al público.
Se trata de un individuo que supuestamente dirigió a dos hombres —vinculados al Gobierno saudita— para que asistieran con viviendas, licencias de conducir y otro tipo de ayuda cotidiana a dos de los 19 terroristas y secuestradores identificados por los investigadores, 15 de los cuales eran de Arabia Saudita.
Según cita NBC News, el FBI precisó que el sujeto en cuestión es “la pieza principal de información que habían estado buscando los demandantes en el litigio del 11-S”. No obstante, compartió su identidad solo con los familiares y la defensa legal de las víctimas, y mantendrá en secreto otros aspectos claves que exigen los demandantes.
Terry Strada, quien encabeza un grupo de familiares y sobrevivientes del 11-S, calificó esta decisión como “un buen resultado”, pero lamentó que no se revelen más datos sobre los ataques, atribuidos a Al Qaeda. “Las familias están dedicadas a llegar a la verdad, y no deberíamos tener que rogar por este tipo de información básica, o permanecer en la oscuridad en cuanto al papel saudita en los ataques”, indicó.
Entretanto, un hombre acusado como autor intelectual de los atentados, Khalid Sheikh Mohammed, afirmó desde la prisión de Guantánamo estar dispuesto a testificar contra el Gobierno saudita si esto lo libra de la pena de muerte, según se reportó en julio pasado en alusión a documentos judiciales de la corte militar.