El ejercicio previo podría disminuir la “confusión cerebral” producto de la quimioterapia
En la actualidad, la administración sanguínea de los medicamentos es una de las formas más conocidas y extendidas para atacar y controlar el cáncer. Pero, a pesar de sus buenos resultados, también viene con su lista de efectos secundarios. Entre ellos, tenemos la “confusión cerebral”, que parece ser menos común entre aquellos pacientes que ejercitaron antes de recibir la quimioterapia.
Para profundizar en esa observación, la doctora Michelle Janelsins junto a sus colegas ha desarrollado diversos estudios a lo largo de los años. Gracias a ellos, ahora podemos tener una nueva perspectiva sobre la forma en la que la activad física puede influir en la salud de los pacientes con cáncer durante y después de sus tratamientos.
Sobre la “confusión cerebral”
También conocida como “quimiocerebro”, la confusión cerebral es un efecto secundario común entre quienes recibieron quimioterapia. De acuerdo a las investigaciones de Janelsins, en particular pareciera ser una ocurrencia común entre las mujeres que sobrevivieron al cáncer de mama.
En general, se presenta como un estado de confusión mental que suele disminuir el rendimiento cognitivo de las personas. Debido a él, pueden tener un desempeño deficiente en tareas de memoria y/o razonamiento.
El ejercicio previo a la quimioterapia ayuda a minimizar la confusión cerebral
Janelsins y sus colegas realizaron un estudio publicado en Journal of Clinical Oncology, durante el 2018, que comprobó que las mujeres con cáncer de mama presentaban problemas de confusión incluso seis meses después de haber terminado sus tratamientos.
Ahora, con la misma base de datos de 580 pacientes con cáncer de seno y 363 personas sanas, los investigadores llevan su estudio un poco más allá. En resumen, analizaron los niveles de actividad física autoreportada que cada uno de los individuos tuvo antes, durante y después del tratamiento, y se compararon con los resultados de las pruebas cognitivas ya realizadas.
Descubrieron que el 33% de las mujeres con cáncer realizaban suficiente actividad física de acuerdo a los parámetros del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Asimismo, observaron que ese porcentaje de pacientes solían tener menores resultados en las pruebas cognitivas, lo que llevó a los investigadores a observar una correlación entre el ejercicio previo a la quimioterapia y un menor riesgo de sufrir de “confusión cerebral” luego de ella.
El ejercicio y el cáncer
El actual descubrimiento no es el primero en demostrar los beneficios del ejercicio para los pacientes con cáncer. De hecho, otros estudios han comprobado que la actividad física previa ayuda a prevenir posibles problemas cardiovasculares posteriores al tratamiento.
Como si fuera poco, investigaciones previas también han resaltado los beneficios del ejercicio como parte del programa de recuperación para las personas con cáncer. Por ejemplo, se ha visto que se lo puede usar para ayudar a quienes tuvieron cáncer de próstata a recuperar su buena salud.
Siempre hemos creído que el ejercicio es una excelente manera de ayudar a los pacientes con cáncer. Pero ahora tenemos evidencia de que cumplir con las pautas de actividad física antes de recibir quimioterapia tiene beneficios. Te pone en forma para luchar y parece ofrecer cierta protección contra cosas como las dificultades de memoria o la incapacidad de prestar atención, que son preocupaciones comunes para quienes se someten a quimioterapia”, concluyó Janelsins.
Como el estudio ha sido observacional, no se puede hablar aún de una relación causa-efecto. Pero, al menos por ahora, las evidencias parecen apuntar a que el ejercicio previo realmente podría verse como una ayuda a la hora de evitar la “confusión cerebral” en pacientes que recibieron quimioterapia.