En Wuhan, los expertos de la OMS se ponen manos a la obra
Por RFI
La misión de expertos de la OMS en Wuhan que investiga el origen de la pandemia, concluyó su cuarentena y comienza las visitas en el terreno. La inspección incluye el polémico laboratorio de virología de Wuhan -construido con asesoría francesa- del cual, según fuentes anónimas, podría haber escapado el virus. Una difícil tarea donde los intereses en juego no son puramente científicos sino también geopolíticos.
Tras cumplir rigurosamente la cuarentena de dos semanas, que China impone a todo viajero procedente del exterior, los catorce expertos -de una decena de países- han dejado el discreto hotel de una zona universitaria y se aprestan ahora a poner los pies en el terreno.
Hasta el momento se han limitado a sostener reuniones diarias con sus homólogos locales por videoconferencia, intercambiando presentaciones y datos. Comienza ahora una nueva fase con nuevas prioridades y desafíos.
Entre las visitas previstas, figura el mercado de mariscos de Huanan, identificado en un primer momento como la zona cero de la pandemia. También el laboratorio del Centro de Control de Enfermedades y, sobre todo, el controvertido laboratorio de virología de Wuhan, primer laboratorio del continente asiático capaz de manejar patógenos de clase P4, es decir virus altamente peligrosos, construido con asesoría francesa.
The Washington Post y Fox News han citado fuentes anónimas que aseguran que el virus pudo haber salido accidentalmente de dicho laboratorio. Hipótesis ampliamente retomada y difundida por la administración de Donald Trump y que ilustra la dificultades y presiones que deberá afrontar la misión de la OMS, a la hora de redactar su informe sobre el origen de la pandemia.
En la practica será una tarea muy difícil para la OMS sustraerse completamente a la confrontación Sino-Estadounidense y el cruce mutuo de acusaciones. Pekín, que evoca como responsable a alimentos congelados provenientes del extranjero, estima haber gestionado la pandemia de manera impecable.
En resumen, los catorce expertos de la OMS tendrán mucho trabajo para determinar -un año después- el origen de la enfermedad, en un contexto donde los intereses en juego no son puramente científicos, sino también geopolíticos.