¿Cómo enseñar a los niños a tomar pastillas?
Las pastillas y cápsulas constituyen una forma práctica, económica y mínimamente invasiva para administrar tratamientos médicos y suplementos vitamínicos a los humanos. Puede que la mayoría diga que sí si le preguntan si alguna vez las ha tomado, pero pocos podrán recordar cuándo fue su primera vez, o bien cómo aprendieron a tomarlas.
Ahora que somos mayores, probablemente nos enfrentemos a un nuevo reto en lo que respecta al cuidado de los más pequeños. Los jarabes pueden ser más fáciles de administrar aunque muchos tengan un sabor amargo, pero ciertas situaciones ameritarán sólidos vía oral. En estos casos, ¿cómo podríamos enseñar a los niños a tomar sus pastillas? A continuación presentamos algunos consejos.
El juego, una vía para enseñar a tomar pastillas
Cualquiera que haya tratado con niños, o que por lo menos recuerde su niñez, sabrá cuán importante es el juego para ellos, por lo que podría aprovechar esto en el proceso de enseñar a tomar pastillas.
En este sentido, los alimentos cotidianos y pequeños pueden servir para ensayar. Y, por supuesto, los caramelos, los favoritos de los niños, pueden ser de gran ayuda. Para empezar son solubles en agua por lo que, en caso de algún atasco, un vaso de agua sería la solución; y más importante aún: no tomará demasiado tiempo ni trabajo convencerlos de ingerirlos.
Ahora bien, este método no es el más conveniente para niños menores de cinco años ya que en esta etapa la deglución es difícil de comprender. Además, su garganta es más pequeña, por lo que podría ser peligroso.
Bromas, participación de familiares y crear una atmósfera divertida
Algo que también puede ayudar al enseñar a los niños a tomar pastillas es hacer bromas o incluir a otros familiares en el juego. De este modo, podrán verlo como un juego en verdad y disfrutar el proceso por medio de la diversión. Esto podría ser especialmente útil en los casos en los que los medicamentos causan temor; puede que esta dinámica aligere el miedo y fomente la colaboración del paciente infantil.
Es importante iniciar el juego con una golosina de tamaño pequeño, así como de un sabor que guste. Otro consejo es colocar el caramelo, o pastilla, en una cucharilla pequeña, como las que se usan para comer puré.
Hecho esto, lo siguiente es pedirles que se sienten erguidos, mirando hacia adelante e indicar como regla del juego que no inclinen su cabeza hacia arriba ni hacia abajo. Antes de empezar, un ritual de buena suerte: un vaso de agua para aclarar la garganta. Y luego, cuando estén listos, que se coloquen el caramelo en la lengua (mientras más atrás, mejor) y que tomen nuevamente un sorbo de agua.
Lo que no se debe hacer al enseñar a los niños a tomar pastillas
Con lo dicho hasta ahora, el proceso parece sencillo y hasta divertido, pero quien haya prestado atención a la vida, sabrá que no todo sale siempre como esperamos. Las complicaciones existen, pero si podemos estar preparados para ellas, mejor.
En este sentido, los niños pueden experimentar un atasco o dificultades para tragar, si es que el caramelo llega a su garganta. Algunos pueden ahogarse en el proceso y toser para regularse.
Al enseñar a los niños a tomar pastillas, se desaconseja pedirles que se acuesten boca abajo, ya que puede dificultar la deglución. Lo mejor es que se mantengan erguidos. También conviene evitar usar paletas de ciertos sabores, como las que tienen maní. Estas son más difíciles de disolver en agua, y en caso de un atasco en la garganta sería más peligroso.
Por último, es importante tener en cuenta que enseñar a los niños a tomar pastillas no es fácil, y en algunos casos tomará semanas. Si no logran hacerlo a la primera, no hay problema. Pídales que mastiquen y traguen la golosina para intentarlo de nuevo. Pero presta atención: los niños son muy inteligentes y no sería raro que alguno fingiera que falla solo para saborear y disfrutar mejor de su caramelo.