ESPECIES ANTIGUAS DE CUCARACHAS SON ENCONTRADAS EN ÁMBAR

Un equipo internacional de investigadores descubrió dos nuevas especies antiguas de cucarachas. Atrapadas en ámbar en una cueva en Myanmar (Birmania), han sido nombrados Crenocticola svadba y Mulleriblattina bowangi.

Ambos son parte de la familia Nocticolidae y oficialmente tienen 99 millones de años.

Según Phys, su notable edad los coloca directamente en el período Cretácico, cuando los dinosaurios deambulaban por la Tierra. 

 

UNA GRATA SORPRESA

Esta sorpresa prehistórica se produjo después de que los investigadores recibieron 110 toneladas de ámbar para estudiar. 

Expertos anteriores ya habían fechado el ámbar proveniente de las rocas volcánicas de la mina, aunque nadie esperaba encontrar algo tan viejo y bien conservado como este.

Publicado en la revista de investigación Gondwanalos hallazgos representan «los únicos sobrevivientes conocidos de la cueva de la edad de los dinosaurios». 

De acuerdo a LiveScience, las cucarachas cavernícolas “exquisitamente conservados” ya han reescrito la historia, ya que se pensaba que eran solo de regreso a la fecha 65 millones de años – hasta ahora.

Los dos especímenes se encontraron en ámbar, y los expertos teorizaron las raíces de los árboles que se enterraron en la cueva y la resina goteada fue la responsable. (Imagen: © Lenka Podstrelená. (Copyright Elsevier 2020))

LAS MÁS ANTIGUAS

Estas cucarachas antiguas son ahora el espécimen más antiguo conocido de organismos «troglomórficos», que denotan seres vivos que se adaptan efectivamente a los alrededores oscuros y húmedos de una cueva.

Hoy en día, los biólogos tienen muchos ejemplos de cucarachas y de insectos que habitan en cuevas con pequeños ojos y alas, cuerpos pálidos y brazos largos y antenas. Pero estos especímenes, de dos especies distintas y relacionadas, son los animales más antiguos que se hayan encontrado con esos rasgos.

No está claro cómo quedaron atrapados en el ámbar, pero los investigadores creen que las raíces de los árboles que se enterraron en la cueva y gotearon resina en el interior fueron las responsables.

También creen que estas cucarachas probablemente comieron guano de dinosaurio, o excremento, al igual que las cucarachas modernas se alimentan de excrementos de pájaros y murciélagos.

El equipo de investigación usó fotografías microscópicas del espécimen antiguo para revelar rasgos físicos idénticos a los de las cucarachas modernas.

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