Estrés oxidativo en los no fumadores aumenta con vapear solo una vez
Los cigarrillos electrónicos han ganado gran popularidad en el mundo desde aproximadamente el 2017. Poco a poco, su uso se ha expandido. Primero, entre aquellos que deseaban dejar de fumar. Luego, entre las generaciones jóvenes que deseaban tener la experiencia de fumar pero “sin los riesgos”. Ahora, nuevas investigaciones han demostrado que vapear puede ser altamente perjudicial para los niveles de estrés oxidativo de las células.
En otras palabras, la práctica, aunque es distinta a la de fumar, sigue siendo una amenaza para la salud de las personas que la ejecutan. El estudio que ha probado la magnitud de la situación se realizó gracias al trabajo de Theodoros Kelesidis, Elizabeth Tran, Randy Nguyen, Yuyan Zhang, Grace Sosa y Holly R. Middlekauff.
En conjunto, los investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) publicaron sus resultados en JAMA Pediatrics. Con los nuevos datos, confirmar de nuevo que vapear puede ser tan riesgoso como fumar, sino que además podría tener efectos más inmediatos en el organismo de las personas.
Los riesgos de vapear
Investigaciones anteriores han comprobado que prácticas como vapear marihuana pueden ser tan o más dañinas que fumar nicotina. Asimismo, también se han asociado algunos componentes comunes en los cigarrillos electrónicos con casos de enfermedad pulmonar.
Pero esa es tan solo la punta del iceberg, tal como lo ha revelado el más reciente estudio. Todo debido a que, según parece, la acción de vapear puede tener un efecto negativo inmediato y notorio sobre los niveles de estrés oxidativo en el organismo. Algo que deja a quienes vapean vulnerables ante el ataque de infinidad de enfermedades.
Vapear puede aumentar rápidamente los niveles de estrés oxidativo celular
El estudio que comprobó sus afirmaciones se llevó a cabo con la participación de 32 hombres y mujeres. Todos ellos tenían entre 21 y 33 años. A cada uno se los clasificó en grupos según sus hábitos como: a) no fumadores (11); b) fumadores habituales de cigarrillos de tabaco (9); y c) vapeadores habituales (12).
Cada grupo se sometió a dos pruebas. En la primera utilizarían por 30 segundos un vaper y, para la segunda, simplemente pretenderían usarlo, sin realmente respirar o ingerir sus vapores. En ambos casos, se midieron los valores de las células inmunes de cada participante antes y después de la prueba.
Los grupos b y c no mostraron grandes modificaciones en ningún caso. Pero no se puede decir lo mismo de los no fumadores. De hecho, el solo hecho de vapear por 30 minutos aumentó sus niveles de estrés oxidativo entre 2 y 4 veces en sus células inmunes.
Como consecuencia, se hicieron potencialmente mucho más vulnerables ante el ataque de patógenos externos. Algo que, de acuerdo a los investigadores, no pasó en los otros grupos probablemente porque sus niveles de estrés oxidativo podrían haber estado elevados desde el principio.
Claro, inequívoco y preocupante
Con esas tres palabras los investigadores describieron los resultados de su investigación. Como mencionamos antes, muchas personas han acudido a los cigarrillos electrónicos como una alternativa “más segura” a los cigarros de tabaco.
Sin embargo, investigaciones como la actual prueban que vapear puede ser altamente perjudicial, incluso para quienes lo hacen por primera o única vez. Middlekauff reitera que su estudio ha comprobado nuevamente que no hay un nivel seguro para vapear, y que la práctica es altamente dañina.
Eso sobre todo si se considera que vapear tan solo una vez puede desequilibrar los niveles de estrés oxidativo en el cuerpo.
Con el tiempo, este desequilibrio puede desempeñar un papel importante en la causa de ciertas enfermedades, incluidas las cardiovasculares, pulmonares y neurológicas, así como el cáncer”, continuó Middlekauff.
Incluso ahora, los resultados obtenidos señalan una relación entre vapear y el descenso de los niveles de estrés oxidativo. Sin embargo, aún no se ha determinado un por qué o un cómo para tal fenómeno. Por ende, se deberán seguir haciendo investigaciones que permitan entender a fondo qué causa los efectos negativos del uso de cigarrillos electrónicos.