FENTANILO, LA DROGA 50 VECES MÁS POTENTE QUE LA HEROÍNA QUE ESTÁ CAUSANDO UNA EPIDEMIA DE SOBREDOSIS
En San Francisco, las sobredosis de fentanilo provocan más muertes que el COVID-19.
Minutos después de la dosis, un sentimiento de éxtasis invade al organismo. El desapego con las sensaciones corporales no es opción. Por el contrario: los sentidos se disparan. Todo parece estar aumentado por una lupa sensorial. Al mismo tiempo, un sentimiento: así es un viaje de fetanilo, la sustancia asiática que está cobrando 700 vidas al año en Estados Unidos.
Fentanilo: un fármaco poderoso
En un principio, el fentanilo tiene un uso terapéutico. En pacientes terminales de cáncer, la sustancia funciona para aliviar el dolor crónico. No es un fármaco nuevo para la medicina. Por el contrario, se ha utilizado por años en aras de hacer que los enfermos graves de enfermedades similares puedan sobrellevar malestares intensos.
El problema es que es muy adictivo. Bastan unas cuantas dosis para que el organismo requiera de más cantidad para sentir el mismo golpe de éxtasis. Por esta razón, una demanda ilegal creciente ha despuntado en la ciudad de San Francisco, que ha visto un alza en los casos de sobredosis entre personas menos privilegiadas que salen a las calles a buscar un viaje de este tipo.
Introducido al país por medio de los cárteles mexicanos, el fentanilo viene de Asia. Incluso en su uso medicinal, los profesionales de la salud siguen precauciones minuciosas. No se puede prescribir para pacientes menores de 18 años, por la poderosa dependencia que provoca incluso a los enfermos terminales.
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Una epidemia de sobredosis
De acuerdo con el diario El País, “Hace 20 años, la heroína era la principal causa de las muertes por sobredosis”. Hoy, el panorama es distinto: el fentanilo protagoniza los decesos por sobredosis en San Francisco. Sin embargo, no es la única zona urbana que padece de esta nueva epidemia, que cobra un número creciente de vidas año con año.
Incluso en medio de la crisis sanitaria global, que ha afectado duramente a Estados Unidos, la tendencia está al alza en las periferias de las grandes ciudades del país. Se estima que 87 % de las víctimas son hombres blancos, que rondan entre los 34 y los 64 años de edad. Las minorías afrodescendientes y latinas representan, en conjunto, poco más del 40 % de los casos de gravedad.
Sin embargo, se tiene registro de que el 71 % de los fallecidos sí contaban con residencia estadounidense. En ese terreno, las cifras no se han modificado mucho con respecto al mismo periodo en 2020. Las muertes, en contraste, se despuntan a casi el doble de casos con respecto al primer cuatrimestre del año pasado.
Como el fentanilo opera directamente en el cerebro —al modificar la manera en la que éste entiende el dolor a nivel neuronal—, la sensación preliminar de satisfacción y calma es instantánea. Sostenerla por un periodo prolongado, sin embargo, requiere de dosis cada vez más grandes. Hoy, la ciudad de San Francisco tiene más muertos por sobredosis que por COVID-19.