Francia abre su más grande centro de vacunación en su mítico estadio de fútbol
Uno de los primeros en llegar al puesto de control tiene 60 años, es hipertenso y diabético. Pasado el primer control, las puertas del Estadio de Francia se le abren. Adentro en los salones que rodean la cancha del antro del fútbol, se aplican las primeras dosis de las vacunas de laboratorios Pfizer/BioNTech y Moderna. Afuera, otros adultos mayores esperan su turno en una larga fila, equivalente a una tribuna del estadio.
La mayoría de los interesados tienen cita otros se arriesgan por si llegan dosis adicionales, como Alba Ospina de 67 años. “Estoy desde las 10 de la mañana, es decir desde hace dos horas. En la fila estaba confiada, pero en el primer control, al ver que no tengo cita me piden salir y me dan un número de teléfono para que la solicite. Ojalá me la den para volver rápido”, explica Alba, un poco triste porque su objetivo es vacunarse para regresar a su país de origen, Colombia, después de casi 40 años en Francia donde acaba de jubilarse.
Otro jubilado sale por la puerta D festejando ser inoculado. “Me fue muy bien, la verdad ni sentí la aguja. Veo que todo está muy organizado. Realmente nunca pensé que fuera posible vacunarse en un lugar mítico para el fútbol y para Saint-Denis, justo donde nací”, dice emocionado Jean Pierre Hamelin de 75 años.
Le sigue en el orden de salida Meriam Fontaine. A ella no le gusta el fútbol ni el rugby por eso no tiene recuerdos deportivos en el Estadio de Francia, pero sí le apasiona la música que también es protagonista en este lugar. Desde hoy tiene dos recuerdos importantes: “La primera vez que vine aquí fue para un concierto de los Rolling Stones y ahora para que me vacunen así que para mí es un lugar para festejar y prepararse para volver a festejar –risas- cuando sea posible”.
En este estadio, Francia fue campeón del mundo en 1998, ahora busca una victoria contra la pandemia.
Las autoridades sanitarias pretenden aplicar 10.000 inyecciones cada semana en este vacunódromo de Seine-Saint-Denis, el departamento más pobre del país, duramente golpeado por la Covid y donde la tasa de incidencia es cercana, según las últimas cifras publicadas el 2 de abril, a 800 nuevos casos por cada 100.000 habitantes. Este cálculo se realiza cada siete días.
Este es el tercer estadio del país galo en albergar un gran centro de vacunación. Ya están en funcionamiento el de la ciudad mediterránea de Marsella y el de Lyon.