“Su gobierno sigue teniendo contratos con el Mayo Zambada”: Anabel Hernández y su duro juicio contra AMLO

Por Infobae

El presidente no es afín de ir por líderes para acabar con el narcotráfico, en cambio apuesta a solucionar causas estructurales de la violencia como la falta de empleo y educación

Para la periodista Anabel Hernándezlos pactos con Ismael Zambada GarcíaEl Mayosiguen vigentes en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien prometió ser diferente y se ha posicionado en contra de vínculos con grupos criminales como el Cártel de Sinaloa.

La reportera de investigación, especializada en temas de narcotráfico, aseguró que aquellos acuerdos denunciados en su libro “El Traidor: el diario secreto del hijo del Mayo” (Grijalbo, 2019), siguen intactos en la llamada “cuarta transformación” que encabeza López Obrador.

Aunado a ello, ha identificado una suma de eventos que le permiten apuntar a las relaciones entre políticos y narcotraficantes que, presuntamente, acabarían con el gobierno en turno, pero por desgracia, eso no ha ocurrido.

Anabel Hernández señaló que investiga cómo conectar las decisiones polémicas del gobierno de López Obrador (FOTO: TERCERO DÍAZ /CUARTOSCURO.COM)

En el contexto de la exoneración a Salvador Cienfuegos Zepeda (ex secretario de la Defensa Nacional acusado de narcotráfico en EEUU y devuelto a México donde la Fiscalía General de la República no procedió contra él), la periodista agregó que el general forma parte de los intereses del grupo de poder que ella ha señalado en sus investigaciones, algunos de los cuales siguen prófugos e impunes, y otros pocos enfrentan un proceso tras las rejas.

“Por un lado, tenemos a un presidente que decidió liberar a Ovidio Guzmán López, el hijo del Chapo Guzmán. Por otro lado, tenemos a un presidente que se detiene en plena pandemia a saludar de mano a la madre de un narcotraficante que es el Chapo Guzmán; tenemos a un presidente que ahora exonera a Cienfuegos, que expone, pone en riesgo la relación bilateral, ventilando información confidencial que no le corresponde ventilar a su gobierno y tenemos a un presidente, cuyo gobierno sigue teniendo contratos con el Mayo Zambada”, aseveró la periodista.

Pues según su análisis, esas acciones no pueden leerse como hechos aislados y querer entenderlos de esa manera sería un error. Por ello adelantó que realiza indagatorias en lo que definió como el reto más complejo de su carrera periodística, para explicar cómo es que están conectadas esas decisiones polémicas del gobierno en turno.

Si bien, el perdón al general puede ser para congraciarse con los militares y el actual titular de la Sedena, porque AMLO depende de este sector en su administración; las consecuencias de estos hechos no son excluyentes entre sí. Anabel Hernández dejó ver que en ese sentido, sus hipótesis no apuntan a buenas noticias, aunque lo expondrá en cuanto esté documentado.

"El Mayo" Zambada ronda los 72 años y nunca ha pisado la cárcel desde que comenzó en el negocio de las drogas, a sus 16 (Foto: Archivo)

Los contratos que yo denuncié que existían, cuando publiqué el libro El Traidor en el año 2019, siguen vigentes, nadie se ha atrevido a cancelarlos, porque tienen miedo, porque esos contratos no se tocan, la pregunta es, bueno, ¿y por qué no se tocan?, se supone que este gobierno iba a ser distinto, y si vemos todos estos elementos, por desgracia estamos viendo que no es distinto, estamos viendo una dinámica muy preocupante, muy similar a lo que vimos anteriormente, y esa dinámica no puede pensarse como cada una de estas cosas, como un hecho aislado, me parece que todo esto está conectado”, explicó la también columnista de la Deustche Welle.

En su libro sobre Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, la periodista da cuenta de cómo ha operado el Cártel de Sinaloa bajo la dirección del Mayo, auténtico y poderoso líder que nunca ha pisado la cárcel; pero al mismo tiempo, ha administrado su imperio criminal a costa de sobornos con mandos en la política y en el sector militar.

Al final del capítulo 12, por ejemplo, El Vicentillo narra como eran los pagos a tenientes, coroneles o al mismo general Humberto Eduardo Antimo Miranda, a quien presuntamente pagaron al menos 50 mil dólares al mes en el sexenio de Felipe Calderón, cuando el castrense ocupó el cargo de Oficial Mayor de la Sedena.

No solo detalla sus vínculos en el bastión del Cártel que es Sinaloa, sino de sus operaciones en otros estados como Quintana Roo o Chiapas. Los sobornos eran para avisar en caso de operativos en las zonas o librarlos de persecución alguna; así como para “no molestar” a sus esposas, hijos e hijas que, a decir del Vicentillo, son ajenos a los negocios del cabecilla, aún cuando se vean beneficiados por las ganancias de los ilícitos.

Vicente Zambada Niebla, "El Vicentillo", fue detenido en marzo de 2009 y ya encarcelado coopero con las autoridades, a través de su abogado hizo llegar su diario a la periodista (FOTO: ALBERTO VERA/CUARTOSCURO.COM)

“Ha llegado a ser tan costoso el pago de sobornos a los diversos funcionarios públicos, desde el presidente hasta abajo, que el Mayo se ha quejado de que en realidad, a fin de cuentas, trabaja para el gobierno”, apuntó Anabel Hernández.

Ismael Zambada García ha estado al frente del grupo criminal desde mediados de 1990, aunque su carrera delictiva comenzó más de una década antes. Lleva más de 25 años, de sus 72, como líder del Cártel de Sinaloa, manteniendo un bajo perfil y consolidando su imperio a través de negocios legales, desde la agricultura hasta la ganadería.

En otra ocasión, la periodista ha comentado para este medio que no existe voluntad institucional para arrestar al capo, pese a que las autoridades saben dónde se esconde. Eso es muestra de la protección que goza El Mayo y lo mantiene libre por sus presuntos delitos contra la salud.

Yo pienso que no hay ninguna voluntad, yo pienso que si lo quisieran detener lo podrían detener mañanael gobierno (mexicano) sabe dónde está, los americanos saben dónde está, El Mayo Zambada, al igual que García Luna, sigue teniendo protección de las instituciones y me parece que su propia libertad habla por sí misma”señaló.

A finales de octubre pasado, fue dado a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera decidió acorralar a familiares de Zambada García. Al no poseer ningún inmueble ni negocios a su nombre, lo que más se ha logrado contra el capo es congelar las cuentas bancarias que sus allegados tienen en Sinaloa.

El saludo de AMLO y la mamá del Chapo en Badiraguato, Sinaloa en marzo del año pasado (Foto: Cuartoscuro)

La dependencia ordenó congelar las cuentas de una de las parejas del Mayo, Leticia Ortiz Hernández, así como de una de sus hermanas, Ana María Zambada García. Según los documentos ambas manejan un bajo perfil.

En consecuencia, tanto Leticia como Ana María interpusieron un amparo ante el Juzgado de Distrito de Culiacán. El bloqueo de cuentas ocurrió días después de la captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán, en octubre de 2019.

Pero más allá de esto, en el gobierno de López Obrador no se han reportado grandes operaciones contra el Cártel de Sinaloa, ni siquiera la voluntad para ir contra su líder. El mismo presidente ha manifestado que está en contra de continuar la estrategia de ir por los cabecillas, porque ello genera fragmentaciones; además, confía en que programas sociales alejen a la juventud de las “tentaciones” y el “dinero fácil” del narcotráfico, porque son alternativas en la educación o el empleo.

Sin embargo, esto también se traduce en una especie concesión para que líderes como El Mayo continúen su negocio con garantías de que los esfuerzos del gobierno están en una apuesta diferente. Mientras tanto, el narcotraficante gozará de impunidad, probablemente, hasta su muerte.

 

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