El gran regreso de Benjamin Netanyahu
El ex primer ministro, que lideró las elecciones legislativas en Israel junto a sus aliados de extrema derecha, recibió oficialmente este domingo el mandato para formar gobierno. Es una victoria para Netanyahu que había prometido volver al cargo.
Su gobierno podría ser el más de derecha de la historia del país, lo que suscita temor tanto a nivel interior como internacional.
Hace unos días, la mayoría de diputados, 64 de los 120 del Parlamento elegido el 1 de noviembre, recomendaron al presidente Isaac Herzog otorgar a Netanyahu el mandato de formar un gabinete.
Netanyahu, de 73 años, prometió “un gobierno estable y eficaz, un gobierno responsable y comprometido”.
El dirigente del partido de derecha Likud tiene 28 días para formar su gabinete, pero se le puede conceder un plazo adicional de 14 días en caso de que sea necesario.
Netanyahu está encausado por corrupción en una serie de casos y su juicio está en curso.
El año pasado, fue el primer ministro saliente, el centrista Yair Lapid, quien sacó del poder a Netanyahu, con una coalición muy dispar de partidos de derecha, centro, izquierda y árabe, que se unieron para poner fin al reinado del primer ministro más perenne de la historia de Israel, en el cargo de 1996 a 1999 y de 2009 a 2021.
El Likud obtuvo 32 escaños en la Knéset (Parlamento israelí), sus aliados ultraortodoxos 18 y la alianza Sionismo religioso 14, un récord para la extrema derecha. Esta combinación hace presagiar que este gobierno podría ser el más a la derecha de la historia del país.
Entre los ultraortodoxos, el jefe del partido sefardí Shass, Arieh Dery, amparado en sus 11 escaños, querría la cartera Finanzas o Interior, según la prensa. Dery fue hallado culpable de fraude en 2021 y antes estuvo encarcelado por corrupción.
Sionismo Religioso quiere el ministerio de Defensa para su jefe, Betzalel Smotrich, mientras que el número dos, Itamar Ben Gvir, desearía la cartera de Seguridad Interior.
En una entrevista el jueves entre el presidente israelí y el polémico Ben Gvir, Herzog le dijo recibir “interrogantes de ciudadanos israelíes y de dirigentes de mundo (…) sobre temas sensibles de derechos humanos”.
Tras las últimas elecciones en Israel, varios países occidentales, entre ellos Estados Unidos, pidieron “tolerancia” y respetar “los grupos minoritarios”.
Del lado palestino, los resultados fueron vistos con fatalismo. El primer ministro Mohammed Shtayyeh afirmó que “no se hacía ilusiones sobre el hecho que las elecciones israelíes llevaran a una colaboración para la paz”.