Guardia Nacional, ¿verdadera respuesta a la inseguridad en Zacatecas?

Por: Armando Zarazúa Hernández

El Congreso aprobó el 28 de febrero de 2019 las reformas que dan pie a la creación de la Guardia Nacional, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su Plan de Seguridad para México el noviembre de 2018 la cual también tendría jurisdicciones en todo el país; y que empezó a trabajar en la frontera sur del país como parte del acuerdo al que llegó Andrés Manuel con el presidente de Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, después de que este mismo amenazara con aranceles excesivos para el país, de no hacer algo para evitar el paso de los migrantes por México hacia su país; esta nueva “Guardia Nacional” también ha comenzado a trabajar por la seguridad en varios de los 33 Estados que priorizaron para que la guardia nacional refuerce, como en Zacatecas.
Esta nueva fuerza para la defensa de toda la República mexicana ha dejado obsoleta a las comandancias de la policía federal, pues tienen la misma función sólo que en palabras del presidente de México, en la guardia nacional no hay “mano negra”, los nuevos protectores del país surgieron a raíz de los altos niveles de corrupción en oficiales de policía y según Andrés Manuel en esta nueva fuerza los filtros para evitar la corrupción son más rigurosos e incluso que están mejor preparados, por lo que los oficiales de policía Federal están por desaparecer en 18 meses según la ley y él amadísimo líder de México.

Ante tales declaraciones las comandancias de la policía Federal llamaron a paro nacional para evitar que desaparezca esta división de oficiales y pierdan sus empleos miles de mexicanos que por muchos años velaron por la seguridad de la República y hacerse escuchar para poder aclarar que no son ellos los que generan la corrupción en el país, a lo que el presidente Andrés Manuel contesto, inicialmente en Twitter, que habrá una transición de las fuerzas de la policía federal a la Guardia Nacional para aquellos que pasen las pruebas que le hacen a todos los aspirantes de esta nueva fuerza, y en su mensaje matutino del día 4 de Julio aclaró que en 18 meses desaparecerá la policía federal y que quienes trabajaban ahí conservaran sus empleos en la Guardia Nacional aunque no sería obligatorio y tendrían más opciones como trabajos en otras divisiones de seguridad.

También dijo “hay mano negra ahí, entre los que se manifestaron ayer” pues los principales voceros y quienes movilizaron a los policías federales ni siquiera pertenecen a dicha división de policías, según López Obrador. Para el Estado Zacatecano no se ha visto tal movilización pues asegura el inspector y encargado suplente de la policía federal en Zacatecas la transición será llevada en los mejores términos y están dispuestos a apoyar con lo que requieran a este nuevo organismo de seguridad.

Otro hecho innegable es la necesidad que tiene Zacatecas de oficiales de policía, pues al menos 20 de los 58 municipios sólo cuentan con 5 oficiales para toda su población; así como la necesidad en todo México por un salario digno, la guardia nacional aportó a nuestro Estado 750 de los 1800 efectivos que se tienen planeados quienes 709, de escala básica, estarán ganando 18 000 pesos mensuales casi el doble del promedio salarial del 2018 en Zacatecas que fue de 9 mil 654 pesos según el secretario de Economía Carlos Bárcena Pous.

Pero ¿es realmente esta nueva dependencia quien erradicará el crimen organizado y, traerá paz y seguridad en el Estado? ¿Será que son realmente ciudadanos incorruptibles cuyo único interés y motivación son el salvaguardar la seguridad nacional? Estas son preguntas cuya respuesta por parte del presidente electo de México es siempre positiva aunque carente de garantes, pues nada asegura que este nuevo órgano de seguridad sufra los mismos deterioros que le atañe Andrés Manuel a las divisiones de policía ya existentes. Por parte de este escritor sólo queda la expectativa ante un plan de seguridad que no es innovador y que a todas luces pinta como un autoritarismo que ahora tiene policías militarizados para el control de todo el país.

Cuando un crimen es cometido es competencia de las autoridades, del lugar donde fue llevado a cabo, detener a dicho criminal para llevar el proceso correspondiente, a esta competencia que tienen los elementos de seguridad pública que se limita por el territorio se le llama Jurisdicción; los crímenes que se persiguen de oficio pueden ser fácilmente eludidos por sus perpetradores saliendo de la jurisdicción de sus persecutores lo que hace que sea problema de una oficialía con mayor rango territorial de competencia como la policía Estatal quienes tienen la facultad de realizar su labor, que es salvaguardar la seguridad de la ciudadanía, en todo el Estado; pero si el crimen fue perpetrado en carreteras Federales o se tiene una red de delincuencia organizada a través de la República debe perseguirse por una comandancia la cual pueda tener jurisdicción en todo el país.
La policía Federal ha sido caracterizada socialmente como agresiva y prepotente, por su característica de tener la jurisdicción más amplia en el país, además de que por esta misma cualidad llevan las carteras de crímenes más grandes pues delitos como trata de blancas, narcotráfico, transporte de indocumentados y desaparición de cuerpos en narco fosas las cuales suelen estar en las afueras de las ciudades cerca de las carreteras Federales. Todos estos crímenes han sido los principales que han puesto a 14 Estados de México en la lista de las 50 ciudades más violentas del mundo en el 2018 según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal.

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