“HAGAN UNA BUENA ACCIÓN”: LA ÚLTIMA MISIÓN DE GUS RODRÍGUEZ A SUS FANS
Por Sopitas.com
A muchos todavía se les apachurra el corazón al recordar al gran Gus Rodríguez y con lo que compartió ayer su hijo, más…
Quien haya visto Nintendomania, recordará que a Gus Rodríguez le encantaba ponerle retos a sus “maniacos”… todos relacionados con el fantástico mundo de los videojuegos. Algunos medio sencillos, otros bastante prros. Pero ahora nos la puso fácil: sólo tenemos que hacer algo bueno a alguien que lo necesite.
En audio compartido por Javier Rodríguez, hijo del gamer mayor, se escucha cómo Gus Rodríguez dejó una última misión a sus fans. El mensaje es conmovedor y muy necesario de ser cumplido en estas épocas de crisis:
“Hagan una buena acción a quien sea; al primer niño que pase, a alguien que necesite ayuda en el hospital. Para recordarme (…) hagan un favor a alguien que lo necesite“, se escucha pedir a Gus Rodríguez con la voz casi apagada.
El último mensaje que nos dejó @Elgusrodriguez:
"Hagan una buena acción a quien sea; al primer niño que pase, a alguien que necesite ayuda en el hospital. Háganle un favor a alguien que lo necesite"
Siempre preocupado por los demás hasta el final. Gracias @GRA10 por compartirlo pic.twitter.com/B3lgg6SER5
— Adrián ? (@ElAlacrancillo_) April 13, 2020
El pasado viernes se dio a conocer el fallecimiento de Gus Rodríguez, a quien muchos recordarán por el programa Nintendomania o la revista sobre videojuegos Club Nintendo. Otros lo tendrán en mente por el excelente trabajo que realizó con Eugenio Derbez… pero ahora pasará a la inmortalidad como lo que muchos sabían que era: un excelente ser humano.
En el último mensaje que Gus Rodríguez compartió en su cuenta Instagram, dio a conocer que sus restos descansarán en el Santuario de las Luciérnagas, una reserva natural ubicada en el municipio de Nanacamilpa, en el estado de Tlaxcala.
“Solo me verá del 27 de mayo a fines de junio quien quiera ir a verme… o cualquier noche en su imaginación. Iluminaré así el camino de quien me ama. Brillaré cuando yo quiera y vea que me necesiten, no cuando me exijan y desesperados recurran a mí. Mi luz no estará visible todo el tiempo, pero cuando se deje ver, será uno de esos recuerdos imborrables que te recordarán que me viste, que te vi y que estás en mis pensamientos por la eternidad. Seré una luciérnaga”.