Investigadores sugieren usar métodos de moderación en los videojuegos para las redes sociales
Un nuevo paper de dos profesores de la Universidad de Kansas abordan el tema de la moderación del discurso en comunidades online. De acuerdo con Harrison Rosenthal, candidato a doctorado periodístico y comunicaciones y Genelle Belmas asociada del departamento de comunicaciones de la Universidad de Kansas, las redes podrían tomar un consejo o dos de los creadores de videojuegos.
Y es que la moderación del discurso es un tema de debate constante entre los creadores de comunidades exitosas. La idea es que las personas usen tu red, foro o aplicación, pero el problema llega cuando hay muchas y entre ellas hay algunas dispuestas a comunicar odio. Por lo tanto, hay que moderar y poner reglas.
Reglas sin fundamento
Facebook se ha encontrado con muchos problemas por esto, en su momento eliminaron la posibilidad de mostrar desnudos en Facebook e Instagram. No obstante, luego tuvieron problemas con las fotografías de mujeres amamantando a sus bebés o con imágenes periodísticas impactantes con desnudez involucrada.
Al final tuvieron que echar un paso atrás y permitir pezones femeninos en ciertos contextos, pero realmente hay poca transparencia.
El paper de estos investigadores propone dar poder a la comunidad en lugar de quitárselo. Para ello mencionan que los videojuegos online se han conseguido con el mismo problema y que una de las soluciones fue nombrar como “gamemaster” a miembros importantes de la comunidad.
Estaba facultado para sacar a la gente del juego y hablar con ellos sobre cómo jugaban y trataban a otros jugadores. Estaba facultado para tomar decisiones regulatorias, y ese sistema en el que los centinelas u otros que han los gremios o usuarios que toman decisiones de abajo hacia arriba, funcionan bien y las redes sociales podrían beneficiarse del mismo enfoque.
Genelle Belmas
De esta manera, son los propios usuarios quienes eligen a sus moderadores e indirectamente eligen qué contenido es válido y cuál no, en vez de depender de un algoritmo que no diferencia el contenido obsceno de una madre amamantando.
Se puede leer el paper de ambos comunicadores en la revista Jurimetrics.