James McCune Smith, el primer médico afroamericano que luchó por los derechos de las mujeres
James McCune Smith fue el primer médico afroamericano en obtener su título en los Estados Unidos, pero no lo ha dejado huella la historia por ello, sino también por su asiduo apoyo a los derechos de las mujeres durante el siglo XIX.
Un nuevo estudio ha revelado como este destacado personaje rompió con los estereotipos de la época y dejó grandes aportes a la práctica médica ética a nivel mundial. Su autor, Matthew Daniel Eddy, del Departamento de Filosofía de la Universidad de Durham, Reino Unido, revela en la revista British Medical Journal que el médico publicó dos importantes artículos en la revista semanal London Medical Gazette. Te contamos lo que informó en ellos.
Educación e interés abolicionista
James McCune Smith nació en 1813 hijo de una madre esclava en Carolina del Sur que había escapado a la ciudad de Nueva York. Al parecer nunca conoció a su padre, pero se estima que era un hombre blanco llamado Samuel Smith que trabajaba como comerciante; sin embargo, de esto hay dudas ya que los registros podrían haberse modificado intencionalmente por conveniencia.
Su educación primaria transcurrió en African Free School en Mulberry Street del Bajo Manhattan, una escuela fundada para preparar a negros libres y esclavizados “para que se conviertan en buenos y útiles ciudadanos del Estado” una vez liberados totalmente.
Y a pesar del duro contexto histórico en el que nació, Smith logró culminar sus estudios fuera de su país natal. Después de ser rechazado por universidades estadounidenses, logró asistir a la Universidad de Glasgow, en Escocia, durante la década de 1830, convirtiéndose así en el primer médico afroamericano.
Luego, McCune Smith regresó a Estados Unidos, donde trabajó en su profesión y logró destacar por sus incansables luchas por la defensa de los derechos de las personas de color y de las mujeres. El profesor Eddy cree que la formación universitaria fue un factor clave que lo motivaría a dedicarse a la investigación y a publicar sus polémicos artículos.
El papel del primer médico afroamericano en la lucha por los derechos de las mujeres
Si bien McCune Smith llevó una vida asombrosa, un nuevo estudio revela que parte de ella estuvo enfocada en la defensa de los derechos de las mujeres. Apoyó a la activista Susan B. Anthony en su lucha para permitir el sufragio femenino, pero su aporte fue mucho más trascendental en la medicina.
McCune Smith fue pionero en el uso de las estadísticas médicas para exponer escándalos de mala práctica científica en un ensayo que involucró a mujeres afectadas con gonorrea, una enfermedad de transmisión sexual muy común entonces.
El primer médico afroamericano usó los datos recolectados en entrevistas con mujeres afectadas y la evidencia estadística derivada para revelar las prácticas peligrosas presuntamente enfocadas en sanar la enfermedad en el Hospital Lock de Glasgow.
El médico de alto rango y profesor Alexander Hannay estaba a cargo del atroz experimento que consistía en usar nitrato de plata como tratamiento para la gonorrea. Esta era una última opción y se aplicaba en una concentración baja sobre el tejido infectado; también se usaba para detener el sangrado.
Sin embargo, las entrevistas revelaron que las mujeres experimentaban mucho ardor con este tratamiento. Una de ellas sufrió un aborto espontáneo, y la investigación reveló que algunas también murieron como consecuencia del tratamiento.
McCune Smith contra las prácticas médicas poco éticas
El profesor Eddy destaca que fue pionero en una práctica que hoy en día, en especial en medio de esta pandemia, es un paso fundamental en la aprobación o rechazo de nuevos tratamientos.
En una época tan temprana y repleta de prejuicios, y en especial, en un lugar en el que no se emitían títulos universitarios a afroamericanos, McCune Smith se hizo escuchar. Presentó evidencia debidamente recolectada sobre la eficacia y seguridad de un tratamiento que ponía en riesgo la vida de las mujeres.
“Él también fue extremadamente valiente”, escribió en su artículo. “Aquí estaba un médico joven, que no hace mucho tiempo había salido de la escuela de medicina, en un país extranjero y lo más fácil para él cuando se enfrentó a sus hallazgos habría sido no decir nada”.
Sin embargo, decidió arriesgarse y “usar sus habilidades para demostrar que las prácticas de un médico mucho más experimentado eran posiblemente peligrosas y dañinas para las mujeres con las que se estaba experimentando”.
Un médico afroamericano pionero en muchos ámbitos
No cabe duda de que Smith no fue cualquier médico. Fue el primer afroamericano en obtener un título de médico y lo logró en un contexto en el que ninguna universidad estadounidense lo permitía. Probablemente su ejemplo motivó a muchos otros a sumarse a esta carrera conforme se luchaba contra los prejuicios por el color de piel.
Pero Smith también fue uno de los principales abolicionistas del país. Consciente de ello, su colega, el erudito Frederick Douglass, escribió en 1859 haciendo honor a sus aportes:
“Ningún hombre en este país comprende más a fondo la lucha entre la libertad y la esclavitud que el Dr. Smith, y su corazón es tan amplio como su comprensión”.
Y su interés no solo radicaba en sus propias experiencias con la discriminación; su formación científica e interés por la verdad también jugaron un papel en su lucha abolicionista, y dejó evidencia de ello en varias oportunidades.
Haciendo uso de sus habilidades para la escritura, dejó varios ensayos en los que aborda el tema. Incluso dio conferencias en las que refutó afirmaciones pseudocientíficas que alegaban que los africanos eran inferiores a otros humanos.
“James McCune Smith es un personaje fascinante que merece ser celebrado como uno de los grandes visionarios médicos de su tiempo, cuyo enfoque centrado en el paciente hace casi 200 años sigue siendo relevante para la investigación médica moderna”.
El profesor Eddy encontró los artículos del London Medical Gazette del Dr. McCune Smith en la Biblioteca Nacional de Escocia, en Edimburgo. En 2021, la Universidad de Glasgow bautizó un nuevo centro de estudio con su nombre para honrar sus aportes.