Kisilu Musya, el granjero que documentó cómo la crisis del medio ambiente casi destruye su vida

El clima se ha vuelto impredecible. Mientras que en algunas partes del mundo las temperaturas son cada vez más extremas, en otros lugares las temporadas de lluvias son devastadoras. 

Nos gustaría creer que todas las reuniones políticas e inventos sostenibles de estos últimos años han servido para mejorar el desequilibrio climático, pero no es así. Si no hay nadie que denuncie el problema en una cumbre climática, entonces simplemente ese problema no existe. 

Esto fue lo que le sucedió al granjero Kisilu Musya hace cinco años, cuando advirtió sin mucho éxito que Kenia tenía problemas con el medio ambiente. Solo que, a diferencia del resto, Kisilu no acepto el rechazo mundial. Se armó de valor y decidió convertir su vida como testigo del impacto climático en un documental, para demostrarle a todos lo que es realmente una crisis medioambiental.

Los inicios de Kisilu Musya como activista por el medio ambiente

Kisilu Musya | Créditos: Thank Your For The Rain

Hace un par de años, Kisilu Musya era un simple agricultor de Mutomo. Reconocido por sus dotes como “líder”, pues siempre estaba buscando nuevas técnicas agrícolas para abordar las cosechas. Pero también era dentro de su comunidad el que más sabía acerca del cambio climático.

Después de vivir tres temporadas de sequía consecutivas, Kisilu Musya tenía claro que algo andaba mal con el clima y con el medio ambiente, por lo que le pidió ayuda humanitaria a los líderes mundiales. Una llamada de auxilio a la que nadie respondió, ya que el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático no veía a las sequías como algo importante en 2015. 

África llevaba más de 100 años con temperaturas superiores a los 30°. Por tanto, el suelo árido y las olas de calor eran algo cotidiano para todos los que veían la situación lejos del continente.  

En otras palabras, los líderes mundiales estaban subestimando al cambio climático, y eso no le agradaba a Kisilu Musya. En respuesta a su rechazo, el granjero keniano decidió entonces filmar con su teléfono el día a día de Mutomo, mientras su comunidad esperaba ansiosa la llegada de las lluvias.

Kenia tras tres temporadas de sequía | Thenk You For The Rain

Tal y como suponía Kisilu, la lluvia llegó pero no mejoró la situación. Por el contrario, arrasó con todo: casas, cosechas, árboles y arbustos. Lo único que se divisaba en el horizonte eran charcos de agua en donde alguna vez hubo suelo.

Fue entonces que la asociación ecologista Spire invitó a Kisilu Musya a participar en la Cumbre de París de 2015 (COP21), para darle, ahora sí, visibilidad a los estragos que el medio ambiente ocasionaba en su comunidad. Un llamado que el granjero aceptó con ilusión, después de estar años intentando frenar el cambio climático por su cuenta. 

De la Kenia rural a la Cumbre de París (COP21)

Kisulu despidiéndose de su familia para terminar con la crisis en Kenia | Créditos: Thank Your For The Rain

En tan solo cuestión de días, Kisilu Musya pasó de explicar en qué consistía el cambio climático en su comunidad, a recorrer el mundo para ofrecer una conferencia sobre ello.

La idea inicial de este líder keniano era tratar la sequía en el COP21, ya que era el único desequilibrio climático que conocía. Sin embargo, durante su viaje a París descubrió que el mundo estaba lleno de problemas medioambientales que podrían estallar en cuestión de tiempo. Como por ejemplo, la contaminación del agua, el aumento del nivel del mar o las precipitaciones que muchos otros países vivían mientras el suyo rogaba por agua.

Entonces, con esta nueva perspectiva en mente, llegó a la Cumbre de París con una nueva idea para su discurso: hablar sobre lo que significa realmente el cambio climático.

“No sólo se enfrentan a los desafíos prácticos del día a día, sino a otros de carácter psicológico. Cuando combates algo tan abstracto como es el cambio climático, no sabes cuándo te va a afectar ni cómo de grave va a ser su impacto. Hacemos todo lo que podemos por adaptarnos pero necesitamos hacerlo todos juntos”.

Kisilu Musya explicando su postura sobre la crisis global del medio ambiente

Una respuesta poco satisfactoria

Una cumbre climática difícil para los países con poca representación | Créditos: El Periódico

Por desgracia, hablar más alto y más lejos de Kenia no lo ayudó en nada. Los políticos parecían interesados tras su discurso, pero durante todo ese primer día nunca discutieron un plan para apoyar la crisis en Mutomo. Y una vez que Kisilu se fue a casa, porque no tenía la capacidad económica para quedarse un segundo día, todos olvidaron su problema. 

“A día de hoy aún sigo con sequía y a la espera de soluciones reales. El acuerdo alcanzado en París sirvió para que los políticos fueran vistos en la cumbre y poco más”.

Kisilu Musya

 

Lo único positivo que obtuvo el granjero de esa cumbre climática fue la posibilidad de conocer cara a cara a Julia Dahr. Una cineasta noruega que trabajaba con la asociación Spire, y que le ayudó a convertir sus grabaciones en el documental “Thank You For The Rain”. Filme que apenas salió en 2017, ganó más de diez premios cinematográficos en los festivales de Thessaloniki, Sima, Another Way Film, BIFED, Agrofilm, Singapore Eco Film, FICMEC y Hotdocs.

¿Qué nos enseña la historia de Kisilu Musya sobre el medio ambiente?

Kisilu junto con Julia Darh, creando Thank You For The Rain | Créditos: We are moving stories

Puede que todo el esfuerzo de Kisilu Musya haya sido poco para los líderes mundiales, pero no para los activistas por el medio ambiente alrededor del mundo. 

Gracias a su documental, las sequías prolongadas se han convertido en un tema medioambiental importante, al punto que muchos científicos han estudiado sus efectos y cómo podrían frenarlos

De igual forma, su ponencia en la Cumbre de París ayudó a darle más visibilidad a otros fenómenos climáticos que ocurren en África por culpa del aumento de temperaturas. Como por ejemplo, los ciclones o las inundaciones que todavía siguen dejando cicatrices en este continente. 

Aunque quizás la mayor contribución que hizo Kisilu Musya fue alertar al mundo sobre el impacto climático. El que se vive en estos momentos, y el que podríamos vivir si seguimos ignorando fenómenos meteorológicos o fechas tan importantes como hoy, “Día del Medio Ambiente”. Proclamado por las Naciones Unidas en el año 1972 como un día para sensibilizar a la población mundial sobre la importancia de cuidar nuestros ecosistemas. 

Cada 5 de junio, la ONU elige un tema relacionado con el medio ambiente para darle visibilidad al cambio climático. En este 2022, el tema central es “una sola Tierra”. Con él, la organización intenta dar a entender que la emergencia climática afecta a todos alrededor del mundo. Por tanto, el hecho de que un país o un continente no sea lo suficientemente reconocido, no significa que no esté sufriendo el impacto climático.

Kisilu Musya lo demostró en su momento, y todavía sigue trabajando para evitar que la crisis del medio ambiente que marcó su vida una vez marque la de otros. Así que lo menos que podemos hacer para retribuir su esfuerzo, es darle hoy la importancia que merece el cambio climático.

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