¿La caída de un gran imperio?
Por: Jazmin Martínez
Un tema recurrente en estos tiempos es la interrogante sobre si Estados Unidos seguirá siendo “el imperio” o la “primera potencia del mundo” como suele ser conocido.
No es una discusión nueva, pues Trump ha tomado decisiones que alejan a pasos grandes el posicionamiento de ese país como el de mayor importancia.
Actualmente Estados Unidos es la economía más grande del mundo, sin embargo, los parámetros de medición para ser “la potencia” no solo deben centrarse a ciertos aspectos, hay que valorar sus avances tecnológicos en comparación con el resto del mundo, la influencia global, la satisfacción de sus nacionales, el PIB y sobre todo, su capacidad de liderazgo.
Lo que se percibe como la pérdida de liderazgo y de poder político internacional, las malas decisiones en el campo diplomático y la nueva manera de gobernar por redes sociales, denotan síntomas de debilidad en dicho país.
Hay una serie de circunstancias que destruye por completo el sistema estadounidense de hoy, el ataque a la OMS, el abandono del acuerdo de París sobre cambio climático, la salida del acuerdo suscrito por distintos países para frenar el programa nuclear de Irán, las amenazas a China y México.
El dólar es definitivamente la moneda más importante del mundo y otro factor para medir la fuerza de un país, pero en este aspecto hay que resaltar la enorme deuda pública de Estados Unidos y los malos antecedentes de la última crisis financiera.
Pero, por otro lado, China no ha podido promover su moneda a pesar de los incentivos, y el euro tiene grandes limitaciones.
Todo esto juega en favor del dólar. La primera potencia del mundo no debería tener que pedir ayuda, ni tantos problemas como los vistos en la actualidad.
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