La importancia de un padre en la crianza de un hijo
ZACATECAS.- Por muchos años los especialistas de la psicología y otras disciplinas enfatizaron lo importante que era para un niño/a en sus primeros años de vida tener una relación cercana y segura con la madre. Sin embargo, desde un tiempo a esta parte esta mirada se ha ampliado, reconociendo que el padre es también una figura central para el desarrollo físico y emocional de un niño o niña.
Un papá presente y cercano a la crianza de sus hijos es necesario en dos dimensiones. La primera tiene que ver con su relación directa con el hijo o hija. Cuando el padre participa en los controles prenatales, puede mirar el desarrollo de su hijo en las ecografías o escuchar su corazón, tiene más posibilidades de ir desarrollando una relación afectiva con él desde antes de que nazca. Esta relación que para las madres es tan obvia porque sienten los cambios en su cuerpo y el movimiento del niño dentro de ellas, para el hombre no lo es. Su experiencia del embarazo es a través de lo que vive la mujer, y por lo tanto toda experiencia “directa” con el hijo le va haciendo más real su presencia en su vida.
Mirando algunos aspectos de la especificidad que aporta el padre, algunos autores señalan que los padres son los que aportan más en el desarrollo motor del niño, por el tipo de juegos que tienden a hacer con ellos; les ayudan a salir al mundo y en el proceso de “destete” de la mamá, y también son un modelo de identificación masculina para los niños, y un modelo de diferenciación para las niñas.
Pero hay otra importancia de la presencia del padre en la crianza, que es un aporte indirecto hacia el niño: es su apoyo hacia la mamá gestante. En la primera etapa del nacimiento de un hijo cuando una mujer se siente querida, cuidada, y acompañada puede estar en mejor disposición para la lactancia y el cuidado del hijo que resultan tareas a veces muy cansadoras.
No siempre el padre y la madre viven bajo el mismo techo. Esto hace más desafiante para ellos la tarea de ser padres presentes pero no la hace imposible. En este sentido, los hijos tienen derecho a tener a ambos padres presentes, y es importante que las instituciones y las políticas favorezcan esta relación
El padre fue visto por mucho tiempo en el rol de proveedor económico de la familia. Hoy que la mujer ha ingresado al mundo laboral, y cuando esta tarea se puede compartir, el desafío para los padres es poder ser junto con ella “proveedores afectivos”.