¿Qué es la iridiscencia? Estos escarabajos nos demuestran por qué las conchas arcoíris sirven de camuflaje
Si alguna vez hemos escuchado que la mejor defensa es una buena ofensiva, seguramente será por culpa de estos escarabajos. Aunque parezca que las llamativas conchas a sus espaldas son una desventaja para los escarabajos joya, estos han demostrado que en realidad el “arcoíris” es uno de los mejores mecanismos de camuflaje en la naturaleza.
¿Por qué? pues porque la iridiscencia siempre juega a su favor para impedir que sean presa de los depredadores y de los humanos en su entorno. O al menos esto es lo que sugiere una nueva investigación realizada por la Universidad de Bristol en Reino Unido.
La iridiscencia, el camuflaje evolutivo de muchas especies
Aunque es poco conocida la palabra, la “iridiscencia” es otra forma de coloración química que utilizan algunos animales, bastante similar a la bioluminiscencia de las luciérnagas. Sin embargo, en lugar de utilizar pigmentos químicos para generar luz, la iridiscencia produce estructuras que refractan la luz. Es decir, escamas, plumas y exoesqueletos que, al entrar en contacto con los rayos del Sol, producen colores metálicos entre verde, azul, rojo y morado.
Esta coloración no le pertenece únicamente a los escarabajos joya. Podemos encontrarla en una gran variedad de animales, incluidas aves como los pavo reales o las palomas, moluscos como las almejas, e insectos. Solo que en el escarabajo joya, la pigmentación es mucho más vívida y evidente, de allí su nombre de “joya”.
Los investigadores inicialmente estudiaron las conchas de estos escarabajos pensando que eran un mecanismo reproductivo en lugar de un camuflaje. Esto debido a que los pájaros machos utilizan la iridiscencia de las plumas durante el apareamiento, para exhibirle su salud y su fertilidad a las hembras. Sin embargo, al experimentar con varias especies de escarabajos joya, el equipo se dio cuenta que, en los insectos, la iridiscencia no tenía nada que ver con la reproducción.
“La función es menos clara en insectos como el escarabajo joya, donde se cree que no es una característica sexual porque ambos sexos son iridiscentes”.
Karin Kjernsmo, ecologista evolutiva y conductual de la Universidad de Bristol
Por el contrario, los escarabajos joya utilizaban sus conchas para camuflarse entre las hojas o asustar a los depredadores. Una teoría propuesta hace más de 100 años, pero que ningún científico había aceptado hasta ahora.
¿Es posible usar de camuflaje un arcoíris?
Solemos pensar que los colores brillantes y metálicos son llamativos, y por ende, imposibles de ignorar. Pero los ojos a veces pueden crear ilusiones ópticas, cuando hay mucha información o muchos colores que procesar.
Para demostrarlo, Karin Kjernsmo ideó un experimento de campo con conchas de escarabajo joya para demostrar la utilidad del arcoíris como mecanismo de camuflaje.
Primero, fabricó un modelo de escarabajo joya uniendo las conchas coloridas de estos a un gusano de la harina. Luego, colocó a esta “nueva especie” entre las hojas, junto a otros escarabajos no iridiscentes, y esperó a que vinieran los mayores depredadores de estos insectos: los pájaros.
Como suponía la investigadora, los depredadores no podían ver al gusano que se escondía debajo de las conchas arcoíris, por lo que terminaron atacando al resto de escarabajos ordinarios. Incluso a los escarabajos verdes que, en teoría, eran del mismo color que las hojas.
Tras cotejar todos los datos, la científica realizó un segundo experimento. Esta vez con humanos, para descartar que las aves simplemente disfrutaran más de los escarabajos ordinarios que de los iridiscentes.
Reunió a 30 voluntarios y les pidió que fueran a buscar a su modelo de escarabajo joya. Pero los ojos humanos tampoco parecían ver al escarabajo, cuando no sabían en donde lo habían colocado.
Al cabo de unas horas, solo el 17% logró encontrar y traer al gusano de la harina vestido de escarabajo. Con lo cual Karin Kjernsmo y su equipo concluyeron que las conchas arcoíris son uno de los mecanismos de camuflaje más efectivos en la naturaleza.
Las conchas de escarabajo son tan disruptivas que acaban perdiéndose de vista
De acuerdo con el equipo, la técnica de camuflaje que utilizan estos escarabajos se llama “camuflaje dinámicamente disruptivo”. Lo que en realidad no es un camuflaje tradicional, ya que el insecto no se está ocultando realmente. Solo está brillando como nunca.
La iridiscencia distorsiona la luz de tal manera que la forma y el tamaño de un objeto no se pueden percibir. Por tanto, el depredador confunde a estos objetos arcoíris con manchas de luz y busca otra fuente de alimento.
Por supuesto, esto funciona únicamente en los animales pequeños, como los insectos, en donde un arcoíris no es demasiado evidente.
Si las personas tuvieran iridiscencia seguramente no podrían camuflarse, por lo que no es un mecanismo que pueda patentarse. Ahora, eso no quita que sea uno de los mejores mecanismos para asegurar la supervivencia de los insectos.
Quedémonos con esto, “no todo siempre es lo que parece”, y así como las conchas arcoíris pueden ser un buen camuflaje, de seguro existen muchas otras técnicas de supervivencia en el reino animal de las que podemos aprender.