La píldora de ARN es la nueva alternativa a las vacunas que proponen los científicos
Esta nueva forma de administrar las vacunas es revolucionaria. Una píldora de ARN es la nueva alternativa a las vacunas y podría ayudar a que las personas se inoculen sin problemas. Los científicos encargados de realizar esta investigación creen que este nuevo método hará que las vacunas sean más fáciles de tolerar.
También creen que el uso de estas pastillas con ARN y ADN terapéuticos facilitará los tratamientos vinculados con ciertos trastornos gastrointestinales como las úlseras.
Viabilidad de la píldora de ARN como alternativa a las vacunas
El gastroenterólogo del Hospital Brigham and Women’s, Giovanni Traverso, opina que la vacunación por vías orales es muy factible:
Los ácidos nucleicos, en particular el ARN, pueden ser extremadamente sensibles a la degradación, especialmente en el tracto digestivo. La superación de este reto abre múltiples vías de tratamiento, incluida la posible vacunación por vía oral.
Este gastroenterólogo, junto con su equipo, llevó adelante la investigación revolucionaria. Los resultados que obtuvo luego de varios experimentos ilusionaron a los investigadores. Tras varios experimentos realizados en ratones y en cerdos comprobaron que es posible administrar hasta 150 miligramos de ARN en las cápsulas.
El estudio fue publicado en la revista Matter y los autores principales son Traverso y Robert Langer, quien es profesor del Instituto David H. Koch del MIT. Desde hace tiempo, estos dos científicos están en la búsqueda de alternativas a los medicamentos tradicionales. Su objetivo es desarrollar píldoras para personas con problemas gastrointestinales.
Estudios previos
En años anteriores, los investigadores y su equipo diseñaron una píldora que tiene la capacidad de insertar fármacos en el revestimiento del estómago. Uno de estos fármacos es la insulina.
Primero realizaron experimentos en ratones. El resultado que obtuvieron fue que varios órganos de los ratones captaron el ARN y luego lo pasaron al hígado. Luego realizaron estudios en cerdos. Aquí comprobaron que las células del estómago producían con éxito la proteína que transporta el ARN, pero no estaban presentes en las demás parte del cuerpo de los cerdos. Esperan que en las próximas investigaciones puedan aumentar la captación de ARN en los demás órganos.
El próximo paso será investigar si puede ser posible una respuesta inmunitaria sistemática a través de la activación de las células B y T. Esto a partir de píldoras de ARNm. Esperan que este método funcione para crear tratamientos contra enfermedades gastrointestinales.