¿Qué es la viruela del mono y cómo se contagia entre humanos?
El ministerio de Sanidad de España, Reino Unido y Portugal han informado esta semana sobre un brote sospechoso de viruela, con más de 30 casos registrados en Europa. Este tipo de viruela, conocida como “viruela del mono”, es altamente contagiosa entre los jóvenes. A tal punto que muchos han tenido que permanecer en cuidados intensivos para evitar diseminar el virus por el mundo.
Una situación que resulta cada vez más alarmante, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de asegurar que esta viruela, en comparación con la infección tradicional, tiene una cifra alta de mortalidad. Entre el 1 y el 10%, siendo incluso mayor en niños.
Pero, ¿qué es exactamente la viruela del mono?
Como su nombre lo indica, se trata de otro tipo de viruela ocasionada por un virus animal del género Orthopoxvirus. Descubierta por primera vez en monos de laboratorio que sufrieron, en 1958, un brote similar al que vemos hoy. Aunque se dice que los portadores iniciales de este virus son en realidad los roedores con los que estos simios entraron en contacto.
Lo curioso aquí, más allá de su origen, es que la viruela del mono es una infección zoonótica y tropical. Es decir, por una parte se transmite a los humanos a través del contacto con animales infectados, y por otra es originaria de África. Con lo cual no suele contagiarse de humano a humano, y mucho menos entre europeos.
En este sentido, y al igual que ocurrió con el Covid-19 del mercado de Wuhan, el brote de viruela del mono que vemos actualmente proviene de la importación. Bien sea de especies animales infectadas, tales como ratones, ardillas, monos o lirones. O por la llegada personas que ya estaban contagiadas con la viruela de mono, pues si bien es un virus animal, una vez que un humano es contagiado puede infectar a otros.
El contagio de la viruela del mono es sencillo en humanos
Tradicionalmente, la viruela de mono se contagia por la mordedura o el arañazo del animal infectado, al comer carne contaminada o por tocar telas que estuvieron en contacto directo con el animal. Esto debido a que el virus solo puede ingresar a través de las lesiones en la piel y las membranas mucosas como los ojos, la nariz y la boca.
Ahora bien, la infección entre humanos se propaga de una forma un tanto más sencilla, a través del contacto con fluidos corporales de personas infectadas. Tanto los directos, como estornudos, saliva o contacto con las lesiones cutáneas, como los indirectos, mediante objetos o superficies contaminadas previamente.
Visto así, es comprensible por qué la OMS está tan alarmada. Cualquier cercanía, roce o relación íntima con una persona infectada podría iniciar un brote de 3 a 10 casos.
“Durante bastante tiempo ha habido casos infrecuentes entre personas que tenían ratas como mascotas, y ahora parece ser que se puede transmitir por vía sexual, lo que es más difícil de detectar. Tenemos que parar la transmisión cuanto antes”.
Margarita del Val, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) aliado de la ONU
¿Cuáles son los síntomas de esta viruela contagiosa?
En un principio, puede que nos resulte muy difícil identificarla. No solo porque los primeros síntomas tardan en aparecer entre 5 y 21 días, sino porque son bastante similares a los de la viruela tradicional. Una combinación de fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento.
Sin embargo, después de cuatro semanas, la viruela del mono se hace evidente. Esto debido a que genera una inflamación dolorosa en los ganglios linfáticos que ningún otro tipo de viruela puede hacer, según comenta la OMS.
Por no mencionar que la erupción cutánea también empeora rápidamente. En cuestión de unos cinco o diez días, en los que las máculas (lesiones planas) habían estado tranquilamente en la cara, la erupción acaba extendiéndose por todo el cuerpo. Lo que da inicio a un terrible proceso de maduración en las lesiones. Desde máculas a pápulas elevadas, pasando por las vesículas y pústulas llenas de pus, hasta finalmente llegar a formar costras que le impiden al paciente sujetar cosas o moverse sin sentir dolor.
Qué tanto deberíamos preocuparnos por la viruela del mono
Aunque esta semana se ha popularizado bastante, el virus del mono no es una enfermedad novedosa en los seres humanos. Desde 2003 se han reportado brotes entre jóvenes y dueños de animales exóticas en Francia, Holanda, Nigeria y Estados Unidos. Al punto que en 2005 se le consideró un virus epidémico en la República Democrática del Congo. Pero aún así, estos brotes y alarmas han pasado.
Es posible que en esta ocasión sea igual, pues la viruela del mono suele durar un par de semanas activa antes de desaparecer de las personas contagiadas. Así que, en líneas generales, no deberíamos estar alarmados por un brote.
Los únicos grupos de personas que deberían cuidarse de esta infección son los niños y las mujeres embarazadas según la OMS. Esto debido a que varios estudios han demostrado que la viruela del mono produce complicaciones durante la gestación y el desarrollo.
Sin embargo, si ambos grupos están vacunados contra la viruela tradicional es posible que no pase nada grave. Después de todo, la vacunación contra la viruela es muy eficaz para prevenir la viruela del mono.
Eso sí, las costras y todos los síntomas desagradables van a seguir apareciendo, así que evitemos el contagio accidental.