El laboratorio Servier, condenado a 2,7 millones de euros en el caso Mediator
Por RT Internacional
El grupo farmacéutico fue hallado responsable este lunes en la muerte de cientos de muertes por la venta de un medicamento que se prescribía a diabéticos con sobrepeso, pero también se usaba para adelgazar. La justicia francesa estimó que Servier incurrió en “engaño agravado” y “homicidio y lesiones involuntarias
Más de diez años después del estallido del sonado escándalo de Mediator, un medicamento considerado responsable de cientos de muertes, el tribunal de París declaró el lunes a los Laboratorios Servier culpables de “engaño agravado” y “homicidio y lesiones involuntarias”.
“A pesar de conocer los riesgos que conlleva desde hace muchos años, (…) nunca tomaron las medidas necesarias y, por tanto, engañaron” a los consumidores de Mediator, dijo la presidenta del tribunal, Sylvie Daunis, al inicio de la lectura de la deliberación.
El grupo farmacéutico fue condenado a pagar una multa de 2,7 millones de euros, pero fue absuelto del delito de “fraude”.
Jean-Philippe Seta, antiguo número 2 del grupo farmacéutico y antigua mano derecha del todopoderoso Jacques Servier, fallecido en 2014, fue condenado a cuatro años de prisión en suspenso. La fiscalía había solicitado cinco años, tres de ellos en firme, y una multa de 200.000 euros.
La Agencia Nacional para la Seguridad de los Medicamentos, que “falló gravemente en su misión de policía sanitaria”, fue multada con 303.000 euros. La fiscalía había solicitado una multa de 200.000 euros.
En la sala principal, unas pocas decenas de partes civiles -de las más de 6.500 constituidas para este juicio “extraordinario”- esperaban una sentencia “ejemplar”.
Treinta y tres años de comercialización
Durante el largo abierto en septiembre de 2019 y cerrado en julio de 2020, una pregunta fue central: ¿cómo pudo recetarse Mediator durante treinta y tres años a pesar de las reiteradas alertas sobre su peligrosidad?
Para la acusación, los laboratorios Servier han ocultado a sabiendas las propiedades anoréxicas (supresoras del apetito) y los peligrosos efectos secundarios de este medicamento, utilizado por 5 millones de personas hasta su retirada del mercado en 2009.
La fiscal, Aude Le Guilcher, pidió que se “restablezca la confianza” castigando la “elección cínica” y la “apuesta siniestra” de una empresa que antepuso sus “intereses financieros” a la salud de los consumidores del medicamento, a pesar de “los riesgos que no podía ignorar”.
Se había solicitado un total de 10.228 millones de euros en multas contra la empresa matriz y cinco empresas del grupo farmacéutico.
Los laboratorios Servier siempre se han defendido incansablemente contra un “deseo deliberado de engañar”. “No identificaron una señal de riesgo significativa antes de 2009”, argumentó uno de los abogados del grupo, François de Castro.
Las primeras alertas sobre la toxicidad del fármaco, que provocaba graves daños en las válvulas del corazón (valvulopatía) e hipertensión arterial pulmonar (HAP), una enfermedad rara y mortal, habían surgido en los años 90.
Con AFP