¿Qué son las “luces de terremoto”?
Ciudad de México y Acapulco fueron escenario de un movimiento tectónico de magnitud 7,1 en la escala de Richter que ha liderado los titulares desde la noche del martes. La razón va más allá de las muertes y los destrozos causados: mientras la región se sacudía, el cielo mexicano exhibió brillantes y misteriosos destellos conocidos como “luces de terremoto” o EQL, por sus siglas en inglés.
En situaciones de emergencia, pocos reflexionan respecto a la magnificencia de este tipo de fenómenos, pero hoy muchos se preguntan por qué estas luces invadieron el cielo. En los siguientes párrafos lo explicaremos.
Luces azules, blancas y rosas en el cielo
Según el material audiovisual disponible, las luces de terremoto se hicieron visibles poco después de que el suelo comenzara a temblar. Rápidamente iluminaron las colinas y los edificios cerca de la costa de Acapulco y en Ciudad de México. Es decir, hasta donde han reportado las personas y las autoridades, los destellos hicieron presencia sobre las áreas con actividad sísmica.
Los colores azul, blanco y rosa se turnaban ofreciendo un espectáculo deslumbrante en medio del pánico. Aunque impresionante, no se trata de un fenómeno raro. Algunas personas informaron luces similares durante el terremoto fatal que experimentó México también en septiembre de 2017.
De hecho, en todo el mundo se han reportado luces extrañas en el cielo mientras ocurre un terremoto. Lo que sí varía drásticamente son las explicaciones que les dan diferentes grupos humanos, incluidos los dedicados a la ciencia.
Una explicación religiosa
Dependiendo de la zona en que ocurran, las luces de terremoto pueden ser interpretadas como manifestaciones de la ira divina, muchas veces con base en relatos bíblicos, los presagios del Apocalipsis y creencias politeístas mucho más ancestrales pero aún latentes.
Pero la realidad no hay consenso sobre lo que podrían representar estos fenómenos, y claro que está que su estudio significativamente difícil. Los más escépticos creen que podrían ser solo formas de relámpagos más mundanas.
“Los geofísicos difieren en la medida en que piensan que los informes individuales de iluminación inusual cerca del momento y el epicentro de un terremoto realmente representan luces de terremoto”, dice el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) en su sitio web. “Algunos dudan de que alguno de los informes constituya una evidencia sólida”.
La explicación científica de las luces de terremoto
Ni la ciencia ha logrado explicar de forma certera lo que ocurre en estos casos, pero sí ha planteado algunas explicaciones plausibles. La idea más aceptada es que las luces de terremoto se manifiestan debido a la liberación de energía durante el movimiento, en el marco de algo denominado triboluminiscencia.
El impacto de una onda sísmica con el suelo puede generar fricción con rocas de minerales como el basalto, que puede conducir corrientes eléctricas hacia la superficie. Al llegar allí, se manifiestan como relámpagos en el cielo, lo que explicaría los tonos azul, violeta y blanco que también coinciden con la corriente eléctrica.
“La interacción del movimiento del suelo con la atmósfera es real”, explica Víctor Manuel Cruz, sismólogo del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Hay registros que muestran que con un sismo se pueden producir perturbaciones dinámicas y señales electromagnéticas”.
Incluso se cree que estas luces, así como la emisión de vapor de agua en determinadas zonas de la superficie terrestre pueden servir como guías en la predicción de terremotos.
Otros misterios sin resolver
Pero otro misterio sin resolver es la coincidencia de ciertos eventos telúricos desastrosos del pasado. El terremoto en cuestión ocurrió el 7 de septiembre de 2021 al igual que otro muy destructivo de magnitud de 8,2 que ocurrió en 2017. Asimismo, el 19 de septiembre del mismo año hubo uno que coincidió con el ocurrido el mismo día pero en 1985.
Hasta ahora, no es posible predecir el momento exacto en el que ocurrirán los sismos, y tampoco hay explicación física para estas coincidencias. Pero la ciencia seguirá trabajando para encontrar respuestas.