¿Las mujeres tienen una ventaja evolutiva al tener menos vello que los hombres?
El crecimiento de vello corporal es una característica común en todos los humanos. Sin embargo, tiene sus variantes en cada uno de nosotros. De entre ellas, una tendencia usual es que las mujeres tengan menos vello que los hombres y se ha llegado a creer que eso les ofrece una ventaja evolutiva, ¿es cierto?
Para poder responder a esa duda, podemos escuchar las opiniones del público a través del proyecto de preguntas y respuestas de The Guardian. Gracias a él, tenemos una mirada generalizada con respecto a lo que piensa el público sobre el tema. Al revisar todas sus respuestas, fue fácil identificar tres corrientes de pensamiento principales.
Primero estaban quienes reconocían sus ventajas. Luego, quienes las negaban y, finalmente, quienes simplemente explicaban que la posesión o no de vello realmente no hacía una diferencia.
¿Qué ventaja evolutiva obtienen las mujeres por tener poco vello corporal?
Para dar inicio a las respuestas, tenemos la perspectiva dada por un participante cuyo nombre de usuario era ‘Llorona’. En su explicación, comenta que la diferencia en la cantidad de vello corporal pueda darles a las mujeres una ventaja evolutiva para encontrar una pareja. Específicamente, para explicar su punto, comentó lo siguiente.
Probablemente [es una ventaja para] la selección sexual, siendo los hombres peludos los preferidos como parejas sexuales por las mujeres y/o las mujeres menos peludas son las preferidas por los hombres. Una teoría es que es más fácil juzgar la salud de una pareja potencial cuando la piel es visible. Las imperfecciones, enfermedades de la piel, erupciones, etc., son signos de mala salud y, por tanto, un socio menos deseable para la reproducción”.
Por su parte, ‘Henna Kahra, Uppsala’ comentó que la diferencia podría tener que ver con el rol materno de las mujeres. De acuerdo a su perspectiva, “es más fácil vincularse con un niño recién nacido que puede tocar la piel de la madre sin un “pelaje” aislante en el medio”. Adicionalmente, comenta que la falta de vello corporal ayuda a las personas a verse más jóvenes, algo que se asocia además con una mayor fertilidad.
Siguiendo la línea de pensamiento anterior, ‘Petros Aristodemou’ también comenta que la falta de vello podría haber procurado la salud de las mujeres en épocas antiguas. Para explicarlo, comentó que:
Menos pelo significa menos parásitos/pulgas/garrapatas, menor riesgo de enfermedades bacterianas, virales o parasitarias relacionadas con los vectores, lo que probablemente sea una ventaja para una madre lactante y su hijo en una cueva”.
Una simple diferencia natural
En oposición a lo anterior, otros comentadores simplemente acotaron la diferencia a un proceso natural de evolución. Uno que tuvo que ver con la evolución de nuestras preferencias, que luego fueron igualadas por la biología. En otras palabras, plantean que el poco vello en las mujeres no provee una ventaja evolutiva, sino que es un simple subproducto de la selección natural.
Para ejemplificar esa situación, ‘Barattin’ comentó sobre la tendencia entre algunas aves a acoplarse a las preferencias de las hembras. Así, si ellas querían machos de cola larga, se aparearían con más de ellos, generarían más descendencia con cola larga y continuarían alimentando ese ciclo de preferencias.
Según su perspectiva, el hecho de que los hombres tengan ahora más o menos vello podría deberse simplemente a preferencias culturales. Unas que además, pueden ir variando con el tiempo. El hecho de que se haya mantenido una por el vello corporal en los hombres podría deberse a algunas señales biológicas con las que se aprendió a asociarlo.
¿Evolución o contingencia?
Por su parte, ‘leadballoon’ acotó que un detalle que podría haber evitado que se haya definido una tendencia hasta ahora con el vello corporal es la falta de un “costo evolutivo” de tenerlo. Es decir que, como el tener mucho o poco vello facial no ha hecho verdaderamente una diferencia para nosotros, la evolución no se ha encargado de eliminarlo o potenciarlo por completo.
Un rasgo que consume recursos, como dejarse crecer la barba o, en otros animales, melenas o cuernos, sería una desventaja si no existiera alguna ventaja evolutiva compensatoria. La presión evolutiva sería cambiar la respuesta visible a la presencia de una hormona si hubiera un saldo neto de desventaja en la expresión. No hay nada inusual en el dimorfismo sexual en muchas especies”, escribió leadballoon.
Siguiendo la línea de lo allí dicho, otros usuarios como ‘IngridCZ’ también acotaron que el exceso de vello facial, más que una ventaja evolutiva para las mujeres, podría ser un simple subproducto de algo, como las diferencias entre los niveles de testosterona.
Con esa idea también concordó ‘Theoliverwall’, quien escribió:
(…) la evolución es simplemente una reproducción genética imperfecta: una mutación. El entorno decide si esas mutaciones ofrecen una ventaja. Bien puede haber iteraciones anteriores de una especie que desapareció y que ahora sería dominante.
Con respecto a que el cabello femenino sea impulsado por algo más que un subproducto de las hormonas, me sorprendería. Hay hombres con menos cabello que mujeres.